sábado, noviembre 23, 2024
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El insomnio y la ansiedad

La falta de sueño o insomnio es un trastorno muy frecuente que obedece a causas diversas: estrés, factores ambientales, emocionales, etc.

Por su parte, la ansiedad es una angustia o estado de intranquilidad que suele acompañar a las enfermedades agudas. En el presente trabajo se analizan las características y los diferentes tipos de insomnio y ansiedad, así como las medidas terapéuticas generales y los tratamientos farmacológicos que están indicados para combatir dichos trastornos.

El insomnio consiste en la sensación subjetiva de no poder dormir cuando o cuanto se desea. Es el trastorno de sueño más frecuente y tiene muchas causas. La duración del insomnio es la guía más importante para su evaluación y tratamiento. El insomnio transitorio (no más de unas cuantas noches) o de poca duración (no más de 3 semanas) puede asociarse a una gran variedad de enfermedades.

Clases de insomnio

Insomnio de corta duración

Las causas más frecuentes son el estrés y las alteraciones ambientales, como un examen, la pérdida de un ser querido, una hospitalización y la presencia de dolor. También puede ser inducido farmacológicamente por estimulantes (café, nicotina) o por la retirada de agentes depresores del sistema nervioso central (SNC): barbitúricos, benzodiazepinas, alcohol, etc.


Insomnio de larga duración

El insomnio crónico debe durar, por definición, al menos 3 semanas. En la mayoría de los casos, la cantidad de sueño nocturno perdida es mínima, la somnolencia diurna es escasa y el rendimiento durante el día es normal. Varias son las causas posibles de este tipo de insomnio.

Insomnio asociado a trastornos psiquiátricos

El 30-60% de los pacientes con insomnio crónico tiene un trastorno psiquiátrico identificable, sobre todo depresión mental, trastorno de ansiedad y obsesivo-compulsivo, ataques de pánico, personalidad limítrofe (borderline), abuso de fármacos y alcohol, anorexia nerviosa o trastornos adaptativos, entre otros.

Sin embargo, el insomnio no es en sí mismo un síntoma de enfermedad psiquiátrica. En la depresión, el patrón característico consiste en un sueño de inicio normal, pero con despertar precoz en la madrugada. Este patrón no es específico, ya que puede verse en otras enfermedades, como la anorexia nerviosa o durante la pérdida de peso.

PREVENCIÓN

De modo preventivo, sería conveniente para minimizar el riesgo de sufrir estos problemas, aprender estrategias de afrontamiento al estrés a modo de vacuna o inoculación al mismo, de modo que cuando surjan los problemas inherentes a la vida que generen estrés, seamos capaces de hacerle frente de modo más resolutivo y eficiente.

Se hace a través de los denominados programas de inoculación al estrés, que enseñan herramientas útiles para la vida como: planificación del tiempo, toma de decisiones o solución de problemas, habilidades sociales y asertividad, relajación, mejora de autoestima…

¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR EL INSOMNIO?

Adquiera buenas costumbres de sueño:

• Adopte un horario regular para irse a dormir y para despertarse, y sígalo todo el tiempo, incluso los fines de semana.
• No duerma siestas.
• Haga ejercicios regularmente durante el día. Trate de no hacer ejercicios por la noche.
• Después de acostarse , no encienda luces intensas y mantenga muy oscuro el dormitorio.
• Mantenga el dormitorio a temperaturas bajas.
• Use el dormitorio sólo para dormir y tener relaciones sexuales, no para leer ni mirar televisión.
• Váyase a la cama cuando tenga sueño y levántese cuando esté bien despierto.
• No tome cafeína, otros estimulantes, cigarros ni alcohol. No tome alcohol a menos de 6 horas de irse a la cama. Si fuma,
trate de dejar por completo. Si empieza a fumar menos pero no deja por completo, puede sufrir abstinencia de nicotina y despertarse en el medio de la noche.
• Coma liviano en la cena, y evite los bocadillos después de la comida.
• Si tiene sobrepeso, pierda peso.
• Aprenda a usar técnicas de relajación.
• Medite por 20 minutos antes de irse a la cama.
• Lea algo liviano o divertido antes de irse a la cama, para sacarse los problemas del día de la mente.
• Piense en usar una fuente de ruido blanco, como por ejemplo el ruido de un ventilador.
• Trate de no concentrarse en dormirse. Por ejemplo, no se la pase mirando el reloj y preocupándose por no haberse dormido. Si está despierto por más de 20 minutos, salga de la cama y no vuelva hasta que se sienta listo para dormir.
• Trate de reducir el estrés en su vida cambiando las cosas que lo causan.
• Mantenga un diario de «cosas que hacer». Antes de ir a la cama, anote todas las cosas que lo preocupan. Después haga una lista de lo que puede hacer al día siguiente. Haga otra lista del resto de las cosas que puede hacer más adelante en la semana. De esa manera eliminará las preocupaciones de su mente.

📌¿Qué entendemos por ansiedad? – es una respuesta emocional que da el sujeto ante situaciones que percibe o interpreta como amenazas o peligros. –

Freud concibió la ansiedad como un estado afectivo desagradable en el que aparecen fenómenos como la aprensión, sentimientos desagradables, pensamientos molestos y cambios fisiológicos que se asocian a la activación autonómica.

Asimismo, también hay quien presenta un sistema de alerta más sensible, quien vive siempre en estado de pre-alerta pensando que algo malo o peligroso puede suceder. Es más, según nos revela un estudio se ha podido comprobar que existe una anomalía en determinadas proteínas encargadas de regular la producción de serotonina.

¿Por qué tengo ansiedad? ¿Por qué razón siento esta presión en el pecho que no me deja respirar y estos pensamientos cargados de miedo e inquietud? La ansiedad excesiva, aquella que interfiere en la calidad de vida sigue siendo un enigma para muchas personas. A veces, aparece sin ningún desencadenante concreto y todo lo enturbia, todo lo deforma y acelera con su sombra alargada.

✔️Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes:
+Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
+Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
+Aumento del ritmo cardíaco.
+Respiración acelerada (hiperventilación)
+Sudoración.
Temblores.
+Sensación de debilidad o cansancio.

Decía Benjamin Franklin que para disuadir esa sensación tan desgastante, nada mejor que no anticipar problemas ni pensar en esas tormentas que en realidad, nunca van a desencadenarse.

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