Rusia desveló este viernes dos propuestas de tratado para limitar la presencia militar occidental cerca de sus fronteras y quiere negociarlas «a partir del sábado» con Estados Unidos para evitar que aumenten las tensiones.
Las proposiciones se publican en un contexto de hostilidad entre Rusia y los occidentales sobre Ucrania. Tanto Estados Unidos como los países europeos acusan a Rusia de preparar un ataque, lo que Moscú niega.
Los dos textos, llamados «tratado entre Estados Unidos y la Federación de Rusia sobre las garantías de seguridad» y «acuerdo sobre las medidas para asegurar la seguridad de la Federación de Rusia y de los Estados miembros» de la OTAN, prevén entre otros prohibir una nueva ampliación de la Alianza y el establecimiento de bases militares estadounidenses en antiguos países soviéticos.
«Es esencial que las garantías de seguridad para Rusia estén escritas sobre papel y tengan un valor jurídico», indicó Serguéi Riabkov, el viceministro de Relaciones Exteriores, tras presentar los documentos a la prensa.
También propuso empezar las negociaciones «desde mañana, literalmente, el sábado 18 de diciembre», y dijo que Moscú había propuesto a los estadounidenses que tuvieran lugar en Ginebra.
Según Riabkov, las propuestas son la forma de restablecer la cooperación ruso-occidental en «ausencia total de confianza mutua» y ante la política «agresiva» de la OTAN «en la vecindad de Rusia».
El responsable cree que hay que «reimpulsar la relación a partir de una hoja en blanco».
Las propuestas fueron entregadas esta semana a una diplomática estadounidense.
Entre otras obligaciones, los tratados prohibirían a Estados Unidos crear bases militares en cualquier antiguo país de la Unión Soviética que no es miembro de la OTAN. También impediría «usar su infraestructura para actividades militares o desarrollar una cooperación militar bilateral».
Además, todos los miembros de la Alianza Atlántica -organización internacional de carácter político y militar- se comprometerían a no ampliar más la OTAN, sobre todo a Ucrania, y a no realizar ninguna «actividad militar en el territorio de Ucrania y en otros países de Europa del Este, del Cáucaso sur y de Asia central».
Washington, la OTAN y la Unión Europea acusan a Moscú de haber concentrado miles de soldados a las fronteras con Ucrania para preparar un ataque.
En caso de invasión, los occidentales amenazan a Rusia con sanciones y parecen excluir de momento una intervención militar.
Por su parte, Rusia rechaza todas las acusaciones y asegura en cambio que se encuentra bajo amenaza de la OTAN, que según Moscú, apoya militarmente a Ucrania y multiplica su presencia aérea y marítima en la región del mar Negro.
Cactus24 17-12-21