Estados Unidos podrá cerrar la frontera con México cuando «esté colapsada» si el Congreso adopta un proyecto de ley revelado este domingo tras un acuerdo bipartidista que endurece la política migratoria, condición de los republicanos para desbloquear fondos para Ucrania.
El paquete legislativo incluye una financiación total de 118.300 millones de dólares, con 60.000 millones para ayudar a una Ucrania devastada por la guerra – igualando la petición de la Casa Blanca- y 14.100 millones a Israel, según un resumen publicado por la presidenta de la Comisión de Asignaciones del Senado, Patty Murray.
El acuerdo también incluye 20.200 millones de dólares para la seguridad de las fronteras estadounidenses.
Pero está por verse si este texto será aprobado por el Congreso en este año electoral.
El pacto alcanzado por un grupo de senadores republicanos y demócratas prevé «una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera» entre Estados Unidos y México cuando «esté colapsada», informó el presidente Joe Biden en un comunicado.
De ser adoptado, las autoridades podrán restringir los cruces fronterizos si la media diaria de migrantes alcanza los 4.000 en una semana, pero estarán obligadas a prohibirlos si sobrepasan un promedio de 5.000 al día -en un periodo de siete consecutivos- u 8.500 en una sola jornada, se lee en el texto del acuerdo bipartidista.
Durante el tiempo de activación las autoridades deberán tramitar por lo menos 1.400 solicitudes de asilo en los puertos de entrada «de forma segura y ordenada».
El acuerdo también endurece el estándar de las llamadas entrevistas de miedo creíble, en las que evalúan si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si regresa a su país.
El proyecto no restringiría «la entrada de ciudadanos estadounidenses u otras personas con base legal para entrar en el país».
El proyecto de ley «proporciona fondos para construir el muro, aumentar la tecnología en la frontera (con México) y agregar más camas (en los centros de detención), más agentes y más vuelos de deportación», añade.
No está claro que el proyecto cuente con los 60 votos necesarios para superar la primera votación en el Senado, controlado por los demócratas, prevista para el miércoles a más tardar.
Y es poco probable que obtenga el visto bueno en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Su líder, Mike Johnson, un aliado del expresidente estadounidense Donald Trump, ya ha advertido que llegará muerto.