Un padre ha contado cómo su hijo recuperó la conciencia después de ser declarado con muerte cerebral justo cuando se estaban haciendo los planes para el final de la vida.
James Howard-Jones, de 28 años, recibió un puñetazo el 24 de abril del año pasado por Ben Davies durante una noche de fiesta en Cheltenham Inglaterra.
Jones ha quedado gravemente discapacitado y necesita muchos cuidados.
Davies, de 24 años, admitió haber infligido graves daños corporales, sin intención, y fue encarcelado durante dos años y cuatro meses.
El juez Martin Picton del Tribunal de la Corona de Gloucester dijo que Davies había «destruido» la vida de un joven en su mejor momento y que ninguna sentencia sería lo suficientemente larga para reflejar el daño causado.
En la audiencia de sentencia del 4 de julio, el tribunal escuchó que Howard-Jones había estado con amigos viendo una pelea de boxeo en un bar antes de dirigirse a otro club.
Cuando salían del club, el Sr. Howard-Jones vio a Davies, con sus amigos y se produjo una pelea acalorada, que fue disuelta por el personal de seguridad.
Ambas partes partieron en diferentes direcciones.
Cinco minutos después, Davies se cruzó con el Jones y tuvo lugar otro intercambio verbal, durante el cual Davies dio un solo golpe, dejando inconsciente a su víctima.
«El señor Howard-Jones fue llevado al hospital donde permaneció inconsciente durante varias semanas, tiempo durante el cual tuvo que someterse a varias operaciones de emergencia», dijo el fiscal Jack Berry.
Jones, permanecía internado en el centro asistencial y en estado de coma, tras haber sido declarado con muerte cerebral.
Por lo tanto, luego de un año y tres meses, su familia había considerado donar sus órganos, tomando en cuenta la sugerencia de los médicos, e incluso estaba en proceso de ser desconectado, pues su familia contaba con una semana para despedirse de su ser querido.
Sin embargo, de manera extraña, James empezó a recuperar el conocimiento y fue mejorando poco a poco, hasta el punto de ser trasladado a un centro de rehabilitación.
«Increíblemente, a pesar de lo que nos dijeron los expertos, James recuperó la conciencia. Inicialmente, solo podía mirarlo a los ojos y no podía moverse ni hablar.
Pese a que atravesó por varias convulsiones, su familia no sabía si sobreviviría.
El joven se encuentra con vida y mejorando aún, sus padres creen que el daño cerebral será a largo plazo y necesitará cuidados por el resto de su vida.
CACTUS24 (08-07-23)
