El Pentágono ha publicado este jueves la nueva Estrategia de Defensa Nacional, que traza los intereses nacionales de Estados Unidos y las amenazas que considera debe contrarrestar. El documento describe a Rusia como una «amenaza aguda», mientras que China se lleva el calificativo de «competidor estratégico más importante para las próximas décadas».
Compareciendo ante la prensa, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, explicó que, a la hora de calificar a Moscú, eligieron la palabra ‘aguda’ «con cuidado», ya que «a diferencia de China, Rusia no puede desafiar a EE.UU. sistemáticamente a largo plazo». «Pero la agresión rusa sí supone una amenaza inmediata y aguda para nuestros intereses y valores», aclaró, refiriéndose a los combates en Ucrania.
En ese sentido, Austin expresó la preocupación ante la escalada del conflicto armado, y destacó la importancia de mantener la comunicación tanto con sus aliados y socios como con los adversarios. «Mientras tengamos los canales de comunicación abiertos y seamos capaces de comunicar, ya saben, lo que nos resulta importante, entonces creo que tenemos la oportunidad de gestionar la escalada», sostuvo.
Entretanto, el Pentágono considera a Pekín como el principal desafío para Washington, siendo «el tema clave de la Estrategia de Defensa Nacional» la necesidad de «mantener y reforzar la disuasión» de EE.UU. con el gigante asiático.
«Como señala la estrategia de seguridad nacional del presidente, la República Popular China es el único competidor que tiene la intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, tiene el poder para hacerlo», declaró Austin.
Si bien el documento publicado recientemente indica que el conflicto con China «no es inevitable ni deseable», hace resaltar la importancia de evitar que Pekín «domine regiones clave», lo que ya es una clara referencia al dominio militar chino en el mar de la China Meridional y su política sobre Taiwán.
También se advierte de que Pekín «busca socavar las alianzas y asociaciones de seguridad de EE.UU. en la región del Indo-Pacífico y aprovechar sus crecientes capacidades —incluida su influencia económica y la creciente fuerza y presencia militar del Ejército Popular de Liberación— para coaccionar a sus vecinos y amenazar sus intereses».
Por último, el documento de 80 páginas concluye que los lazos entre China y Rusia continúan intensificándose, por lo que ahora los dos países «plantean desafíos más peligrosos para la seguridad a nivel nacional, incluso mientras persisten las amenazas terroristas».
Cactus24 28-10-22