Las esperanzas de conseguir con vida a Julio César Marcano, quien estaba desaparecido desde el 29 de octubre, se esfumaron este sábado 20 de noviembre cuando sus familiares acudieron una vez más a la morgue de Maturín y allí lo encontraron.
Un día antes, un familiar directo fue notificado de que en la morgue había un cuerpo con algunos rasgos de Julio César. Para salir de la duda se dirigieron al sitio.
El cadáver del muchacho, de 22 años, quien laboraba en una tienda de artículos para el hogar en un centro comercial al sur de la ciudad, permanecía congelado en las neveras de la morgue en la espera de ser reclamado.
parientes aseguran que, al momento de iniciar la búsqueda, revisaron en la morgue y no había registro alguno. Sin embargo, desde el día de la desaparición fue llevado al Hospital Central en graves condiciones, falleciendo poco después.
Se dice que cuando lo atendían en la emergencia no paraba de quejarse, identificándose con otro nombre.
Se conoció que, el resultado de la autopsia arrojó como consecuencia de muerte politraumatismo severo, hasta el momento no se tiene precisado si fue por impacto de vehículo o golpiza.
Es por tanto que el caso pasó a manos de la División de Homicidios del Cicpc para esclarecer lo sucedido, indicó el periódico de Monagas.
CACTUS24 23-11-21