Panamá legalizó el uso medicinal y terapéutico del cannabis mediante una norma que regula la importación, exportación y cultivo de la planta y crea un registro de personas autorizadas para utilizarla con esos fines, con lo que se convierte en el primer país centroamericano con un marco legal de este tipo.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, firmó el proyecto de ley 153 que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados, el cual había sido aprobado por el Parlamento unicameral el pasado 30 de agosto.
«La sanción de la ley que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados, crea un marco regulatorio para el uso y acceso vigilado y controlado; con fines terapéuticos, médicos, veterinarios, científicos y de investigación, en el territorio nacional», publicó el presidente panameño en su cuenta de Twitter.
La ley regula la evaluación, seguimiento y control de las actividades de importación, exportación, cultivo, producción, fabricación, análisis de laboratorio, adquisición a cualquier título, almacenamiento, transporte, comercialización, distribución, disposición final, uso de las semillas debidamente autorizadas para siembra de la planta de cannabis, así como de derivados del cannabis medicinal, para fines médicos, terapéuticos, veterinarios, científicos y de investigación», según la información oficial difundida este jueves.
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) informó en agosto pasado de que la norma establece que el Ministerio de Salud (Minsa) podrá definir el número de licencias de fabricación de derivados de cannabis medicinal pero que, como medida preventiva, «hasta cinco años (después) de promulgada la ley, sólo podrán ser autorizadas hasta siete licencias (…) a fin de supervisar y monitorear el desarrollo del mercado interno».
Cactus24 14-10-21