La joven venezolana abusada en Argentina estaría atravesando una situación de “riesgo psico-físico emocional”, según advirtió la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Argentina en una carta.
Señaló que en este caso existe una clara violencia simbólica y sexual porque Irineo Humberto Garzón Martínez, el agresor, se creyó dueño de la voluntad de la víctima, a quien tomó como un objeto, abusando de su dignidad y humillándola con su accionar.
Además de las marcas existentes en su cuerpo.
“Se trataría de conductas no correspondientes ni deseadas, de carácter sexual, que resultan ofensivas para la compareciente y son causa de que se sienta amenazada, humillada y avergonzada”, indicó la oficina.
El accionar de Garzón lo ubica entre las personas con características manipuladoras que pregonan un pensamiento estereotipado; y que habría ejercido conductas similares con otras mujeres, evidenciando un patrón de comportamiento a repetición.
También expuso los rasgos de impunidad, perversidad y modalidad de acecho tendiente a lograr un objetivo.
La Oficina de Violencia Doméstica expuso que Milagros presentaría somatología asociada a un cuadro de estrés postraumático, trastornos del sueño, presencia de pesadillas, ansiedad, conductas de aislamiento social, introspección, temor al afuera, prevalencia de sentimientos de culpa.
Precisó que a la venezolana se le vulneraron sus derechos de intimidad, integridad sexual, libertad y dignidad de la persona.
Cactus24/03-02-2021