Moscú exhortó este miércoles a Washington a cesar los vuelos hostiles, en un momento de tensión después de que un avión militar ruso fuera acusada de chocar contra un dron estadounidense en el mar Negro.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa informó que dos cazas rusos Su-27 interceptaron un dron MQ-9 Reapers en aguas internacionales el martes y que las maniobras de uno de los aviones derivó en un accidente y en la «pérdida» del aparato estadounidense.
Estados Unidos responsabilizó a Rusia del incidente y calificó como «temeraria» y poco «profesional» la acción de los aviones rusos, pero Rusia niega cualquier falta.
Por su parte, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov, calificó los vuelos estadounidenses cerca de las fronteras rusas como «hostiles».
«Suponemos que Estados Unidos se abstendrá de seguir especulando en el espacio mediático y detendrá los vuelos cerca de las fronteras rusas», declaró Antonov en un comunicado por Telegram.
«Consideramos toda acción que incluya el uso de armas estadounidenses como abiertamente hostil», sostuvo el embajador.
Por su parte, Ucrania acusó al presidente ruso, Vladimir Putin de querer «expandir» el conflicto tras el incidente.
«El incidente con el dron estadounidense MQ-9 Reaper provocado por Rusia en el mar Negro es una señal de (Vladimir) Putin de que está dispuesto a expandir la zona del conflicto y a implicar a otras partes», declaró en Twitter el secretario del Consejo de Seguridad ucraniano, Oleksii Danilov.
El Pentágono afirmó que el dron estaba realizando una misión de rutina cuando fue interceptado «de una forma temeraria» y Rusia, por su parte, defiende que el dron estaba fuera de control.
El ministerio de Defensa ruso informó el martes que sus aviones despegaron tras la detección de un avión no tripulado estadounidense sobre el Mar Negro, pero negó cualquier responsabilidad en la caída del dron.
Rusia señaló que el MQ-9 derivó en una trayectoria sin control tras una maniobra brusca y afirmó que los cazas rusos no tuvieron «contacto» con el dispositivo estadounidense y que no utilizaron armas durante el incidente.
Según Moscú, el accidente se produjo «en la zona de la península de Crimea». Según Moscú, ese dron avanzaba «en dirección» de la frontera rusa.
El Departamento de Estado convocó al embajador ruso en protesta.
El portavoz de Seguridad Nacional de a Casa Blanca, John Kirby, respondió a Rusia, criticando su negativa a asumir la responsabilidad del accidente.
El alto funcionario agregó que Estados Unidos está tratando de recuperar los restos del dron.
«Obviamente no queremos ver a nadie poniendo sus manos en él más allá de nosotros», dijo. «Hemos tomado medidas para proteger nuestros intereses», agregó.
Interceptaciones habituales
Kirby afirmó que es habitual que haya interceptaciones por parte de Rusia en el mar Negro, pero que ésta fue «poco segura y poco profesional».
Varios diplomáticos de la OTAN confirmaron el incidente, pero señalaron que no esperan una escalada de la confrontación.
Una fuente militar occidental, que habló con la AFP bajo la condición de permanecer en el anonimato, afirmó que los canales diplomáticos entre Rusia y Estados Unidos pueden ayudar a mitigar las consecuencias.
La ofensiva de Rusia en Ucrania aumenta el temor a un enfrentamiento directo entre Moscú y la OTAN, cuyos países han suministrado armamento a Kiev.
«Imposible de volar»
Estados Unidos utiliza el dron MQ-9 Reapers tanto para labores de vigilancia como para ataques, y desde hace tiempo opera en el mar Negro para examinar la presencia de las fuerzas navales rusas.
«Nuestro dron MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado e impactado por un avión ruso, lo que resultó en un accidente y en la pérdida total del MQ-9», indicó el general James Hecker, comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa y África.
El general llamó a los rusos a «comportarse de una forma segura y profesional».
Por su parte, el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, declaró que tras el incidente el dron no podía volar y estaba fuera de control, por lo cual se decidió derribarlo.
En los últimos años, Estados Unidos ha perdido varios Reapers, incluso por acciones de fuego hostil.
Uno dron de este tipo fue derribado en 2019 cuando volaba sobre Yemen con un misil tierra-aire disparado por los rebeldes hutíes, informó entonces el Comando Central de Estados Unidos.
Los Reapers pueden estar pertrechados con misiles Hellfire, así como con bombas guiadas por láser, y pueden volar más de 1.770 kilómetros a altitudes de hasta 15.000 metros, según la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Cactus24 15-03-23