Un arsenal perteneciente a una facción disidente de las FARC fue incautado por la Policía Nacional en una carretera del suroeste de Colombia, informó el lunes un alto oficial, frustrando la reorganización de un grupo armado ilegal que aceptó un cese al fuego bilateral con el Gobierno.
El arsenal, conformado por 33 fusiles, una ametralladora M-60, tres pistolas, granadas, más de 30.000 proyectiles y uniformes, era transportado en dos vehículos que se encontraron abandonados en el departamento de Nariño, sobre la carretera Panamericana, reseña Reuters .
«La confiscación del arsenal constituye uno de los golpes más importantes de los últimos años teniendo en cuenta que son armas habilitadas para su uso. Con esto se evita el fortalecimiento de un grupo armado», dijo a periodista el director de la Policía Nacional, general Henry Armando Sanabria.
El oficial aseguró que, al parecer las armas, las municiones, uniformes y equipos de comunicaciones, pertenecían a un grupo que hace parte del Estado Mayor Central, una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no aceptó un acuerdo de paz de 2016.
El pacto permitió el desarme y el reintegró a la sociedad de unas 13.000 personas que conformaron un partido político.
El grupo disidente de las FARC dueño del arsenal aceptó un cese bilateral al fuego declarado en Año Nuevo por el Gobierno del presidente Gustavo Petro como parte de sus esfuerzos para poner fin a un conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado 450.000 muertos y millones de desplazados.
El mandatario inició una negociación de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), busca iniciar otra con una de las disidencias de las FARC, mientras que con otros grupos armados pretende pactar un proceso de sometimiento a la justicia que incluye beneficios como rebajas de penas.
El director de la Policía Nacional reveló que los fusiles de fabricación estadounidense, israelí, rusa eran usados y que se trata de establecer si fueron comprados en el mercado negro o algunos robados en ataques a las Fuerzas Militares.
Sanabria dijo que corresponderá al Gobierno establecer si la frustrada movilización del arsenal constituye una violación al cese al fuego por parte de la disidencia de las FARC.
Durante el 2022 la Policía Nacional confiscó 15.572 armas de fuego.
Una investigación de Reuters del año pasado reveló que los cárteles de la droga mexicanos que compran cocaína a los grupos armados de Colombia a veces intercambian armas de alto poder por cargamentos de droga.