El presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió este martes al Tribunal Superior Electoral (TSE) que anule los votos de más de 280.000 urnas electrónicas, argumentando que «fallos de funcionamiento han impedido la reelección» de Jair Bolsonaro frente a Lula da Silva el 30 de octubre, según AFP.
Más de tres semanas después de perder su reelección, Bolsonaro culpó «a un error de software» y exigió a la autoridad electoral que anule los votos emitidos en la mayoría de las máquinas de votación electrónica de Brasil.
Tal acción dejaría a Bolsonaro con «el 51% de los votos válidos restantes y una victoria en la reelección», dijo a los periodistas Marcelo de Bessa, el abogado que presentó la solicitud de 33 páginas en nombre del presidente y su Partido Liberal (PL), que obtuvo el mayor número de diputados y senadores en las elecciones legislativas.
«Solicitamos que se anulen los votos de las urnas electrónicas en las que se han detectado fallos insalvables, y que se extraigan las consecuencias legales de los resultados de la segunda vuelta del 30 de octubre», reza la denuncia presentada.
El líder del PL, Valdemar Costa, y un auditor contratado por el partido dijeron a los periodistas en Brasilia que su evaluación encontró que todas las máquinas que datan de antes de 2020 -casi 280.000 de ellas, o alrededor del 59% del total utilizado en la segunda vuelta del 30 de octubre- «carecían de números de identificación individual en los registros internos», explican.
Ninguno de los dos detalló cómo eso podría haber afectado a los resultados de las elecciones, pero dijeron que estaban pidiendo a la autoridad electoral que invalidará todos los votos emitidos en esas máquinas.
La pérdida de menos de dos puntos de Bolsonaro frente a da Silva fue el margen más estrecho desde el regreso de Brasil a la democracia en 1985, pero la victoria de Lula ha sido ratificada por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Esos resultados fueron reconocidos incluso por muchos de los aliados del presidente Bolsonaro, tal como los principales políticos e internacionales de Brasil.
Sin embargo, la reclamación de Jair Bolsonaro podría alimentar un pequeño, pero comprometido, movimiento de protesta que hasta ahora se ha negado a aceptar el resultado, denunciando «fraude electoral y exigiendo la intervención de las fuerzas armadas».
Alexandre de Moraes, el juez de la Corte Suprema que actualmente dirige el TSE, respondió a la denuncia explicando que estos modelos de urna se habían utilizado no sólo en la segunda vuelta, sino también en la primera, el 2 de octubre.
Dijo que el tribunal no consideraría la denuncia a menos que el PL ofrezca un informe enmendado en un plazo de 24 horas que «se refiera a las dos rondas», pues de lo contrario sería rechazada sin ser analizada.
Cactus24/23/11/2022