La vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, reapareció el viernes en un acto público ante delegados del sindicato metalúrgico en Pilar, por primera vez desde el atentado fallido del 1 de septiembre, con un discurso en el que puso en duda que se haga justicia por el ataque que sospecha contó con financiación privada identificada con el macrismo, según EFE.
«La justicia, ya estoy resignada, no va a investigar nada. Me quieren de acusada, no de víctima», dijo Kirchner.
En su discurso, la vicepresidenta señaló a los empresarios que apoyan al exmandatario Mauricio Macri como financistas de manifestaciones opositoras, algunas con expresiones violentas que exhibieron bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos y sociales frente a la Casa de Gobierno.
«Esos presuntos indignados que me agredían no eran indignados. Era gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior gobierno, con el macrismo, que endeudó a la República Argentina», dijo.
A la vez, se declaró lista para «hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestra sociedad pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría», en una alusión a las elecciones generales del año próximo.
Kirchner, de 69 años, defendió la decisión que tomó en 2019 de hacer fórmula electoral con el actual presidente Alberto Fernández, con quien durante este tiempo ha mantenido una relación tensa y cargada de reproches.
La expresidenta enfrenta un juicio por presunta corrupción que entrará en su etapa final a partir del 14 de noviembre y podría emitir una sentencia antes de fin de año.
La exmandataria, para quien la Fiscalía ha pedido 12 años de prisión por presunta corrupción, sufrió un atentado en el ingreso a su domicilio, cuando un sujeto se mezcló entre simpatizantes que la saludaban y le gatilló un arma a corta distancia sin que se disparara.
Cactus24/ 07-11-2022