El síndrome postvacacional no es un desorden sólo de los adultos, la población infantil también lo padece. Apatía, tristeza, irritabilidad, nerviosismo, labilidad (descontrol) emocional, son los síntomas psicológicos más frecuentes, a los que se les suman en los días previos al regreso a las aulas de clases.
Romper la rutina siempre causa desmotivación. Y es lo que sucede en los estudiantes cuando llega el período escolar, sobre todo en los niños que tienne algún diagnóstico como: Trastorno de Espectro Autista (TEA), Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o Dificulta de Aprendizaje.
Por su experiencia, la psicóloga Paola Bracho, explica que los estudiantes cuando regresan al colegio les cuesta adaptarse al cambio de hábitos y presentan distintas conductas que deben ser atacadas en conjunto por los padres, docentes y especialistas para superarlas. Y lo más recomendable es adaptarlos nuevamente a rutinas escolares.
Indicó que el porcentaje de alumnos que presentan estas conductas es bajo, sin embargo considera importante que los padres no interrumpan la rutina pedagógica durante las vacaciones. «Los aparatos tecnológicos y electrónicos son el principal factor negativo que hace que los niños pierdan la motivación escolar», aclaró Bracho.
«Algunos estudiantes se les dificulta adaptarse nuevamente a las rutinas y, es allí donde deben actuar los docentes; utilizando estrategias pedagógica con amor para que los niños vuelvan a sentir motivación por los estudios. Hay que incentivar las rutinas para que los alumnos se sientan nuevamente en confianza», sugirió la especialista.
Bracho recomienda a los padres o representantes hacer una reevaluación de los niños con especialistas, sobre todo en aquellos que tienen patología de base. También los insta cooperar con los docentes para conocer la magnitud de los comportamientos y coordinar acciones que contribuya a rectificar esas actuaciones.
Cactus24 (11/10/2022).