Tras una década de desencuentros, Laura Zapata y Thalía enterraron el hacha de guerra en los últimos años de vida de su abuela después de que la anciana pasara un calvario en la residencia en que la primera había decidido ingresarla pensando que recibiría los mejores cuidados posibles.
Las hermanastras, que se habían distanciado tras la muerte de su madre en 2011, volvieron a retomar el contacto para denunciar el trato inhumano que había sufrido la señora y volcarse en su recuperación. Tristemente la anciana falleció el pasado junio y en menos de un mes las tensiones ya han vuelto a resurgir entre las dos actrices.
Laura Zapata afirma que Thalía no se ofreció en ningún momento a ayudarle a costear los gastos del cuidado de su abuelita mientras permaneció ingresada y que fue ella quien hizo frente en solitario a las facturas médicas. La famosa estrella, que reside en Miami, tampoco acudió a su funeral celebrado en Ciudad de México ni preguntó supuestamente cuánto se había gastado su hermana en despedir a la señora Eva como merecía, revela Bang Showbiz.
«Ya cuando tenga tiempo yo le diré: ‘Oye, fíjate que gaste esto, ¿gustas cooperar con algo?’», ha asegurado Laura este jueves en declaraciones a la prensa.
La veterana intérprete tiene otras tres hermanastras menores por parte de madre que tampoco la acompañaron en el servicio religioso, aunque no lo esperaba. Lo que sí le conmovió es que una de sus sobrinas decidiera por iniciativa propia acudir al funeral, en el que ella estuvo arropada por su hijo.