Los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron el sábado por unanimidad las primeras vacunas contra el coronavirus del país para niños menores de 5 años, uno de los últimos pasos antes de que las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech puedan administrarse a hasta 19 millones de niños en todo Estados Unidos.
Se espera que la directora de los CDC, Rochelle Walensky, apruebe la recomendación más tarde el sábado, lo que permitirá a algunos médicos, farmacias y otros proveedores comenzar a administrar las vacunas a partir del lunes. Las dosis comenzaron a enviarse el viernes tras la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos, que consideró que ambas vacunas eran seguras y eficaces.
La conclusión de este largo y deliberado proceso normativo, con la esperada firma final de Walensky al comienzo de la ajetreada temporada de viajes de verano, será un alivio para las familias que han visto en la falta de vacunación de los niños un importante obstáculo para las reuniones intergeneracionales. Las autoridades sanitarias tienen previsto intensificar las campañas públicas para fomentar la vacunación como arma aún infrautilizada contra la pandemia en curso.
Los pediatras que hicieron pedidos hace dos semanas esperan que las dosis lleguen en los próximos días. Algunos padres ansiosos están buscando citas para niños pequeños que quizá nunca hayan visto el interior de una tienda de comestibles durante una infancia severamente limitada por el miedo a la infección del covid-19. El gobierno de Biden planea establecer clínicas emergentes en museos y bibliotecas para niños.
Pero los padres, en consulta con los pediatras, tendrán que tomar una decisión sobre qué vacuna obtener. Pueden consultar en el sitio web Vaccines.gov las farmacias y los proveedores de atención sanitaria que disponen de la vacuna. Las farmacias están autorizadas a administrar las vacunas a niños de al menos 3 años de edad.
Las dos vacunas recién aprobadas emplean dosis diferentes, un número distinto de inyecciones y diferentes intervalos entre ellas. Los reguladores no favorecen a una sobre la otra debido a las diferencias en la forma en que se llevaron a cabo los ensayos clínicos, dijo la funcionaria de los CDC Sara Oliver.