Ómicron sigue preocupando a muchos sectores como la salud, pero también a la economía. Mientras la OMS sostiene que podrían llevar hasta tres semanas para conocer mejor el impacto del nuevo linaje del coronavirus, el FMI planea cambiar sus expectativas para el crecimiento económico mundial en los próximos meses debido a la variante. En tanto, México, que detectó su primer caso y es el trigésimo octavo país en ser afectado por la variante, dice que “no debe ser un motivo de preocupación”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes 3 de noviembre que Ómicron se propagará en el mundo de la misma manera, y aún puede ser aún más transmisible que la variante Delta, descubierta en el segundo trimestre del 2020 y que representa actualmente el 99% de los casos de Covid-19 en el mundo.
Según recientes notificaciones, Ómicron circulaba en Europa antes de que Botswana y Sudáfrica informaran el descubrimiento de la variante en su territorio. “Tenemos que estar preparados y ser cautelosos, no entrar en pánico, porque estamos en una situación diferente a la de hace un año”, remarcó la científica jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan.
Pese a ello y al tiempo que corre en contra, la epidemióloga María Van Kherkove, una de las expertas que lidera la lucha global contra la pandemia desde la OMS, anunció este mismo viernes que podría llevar hasta tres semanas conocer mejor a Ómicron.
De momento, los pacientes infectados con Ómicron no han sufrido consecuencias tan graves. Frente a algunos síntomas de fiebre aguda y de dolores agudos de garganta o musculares, Christophe Lindmeier, el portavoz de la OMS, aseguró a la prensa en Ginebra que no se han reportado decesos vinculados a la nueva variante. Aunque sí se han presentado casos de reinfecciones o de contagios de personas vacunadas.