Tras una consulta realizada por un usuario de Twitter, la Real Academia Española (RAE), volvió a fijar su posición sobre el conocido como «lenguaje inclusivo», que supone cambiar la letra «o» por la «e» en la finalización de términos como «todos» a «todes».
«Este famoso lenguaje inclusivo ¿es una jerigonza o un galimatías?» fue el cuestionamiento. Ante ello, la entidad que «vela por el buen uso y la unidad del español, patrimonio común de 585 millones de personas», señaló que lo que busca es evitar el uso genérico del masculino gramatical, pero este «no supone discriminación sexista».
«Lo que comúnmente se ha dado en llamas ‘lenguaje inclusivo’, es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gramatical, mecanismo firmemente asentado en la lengua y que no supone discriminación sexista alguna», respondió la RAE por el mismo medio.
En diciembre del año pasado, la entidad se pronunció de la misma forma. «El uso de la letra ‘e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues al masculino gramatical (‘chicos’) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género», escribió en su cuenta oficial de Twitter.
La entidad también había dado su parecer cuando en España se hablaba de cambias los textos de la Constitución de ese país para incorporar el inclusivo, en enero de 2020.
«El leguaje utilizado en la Constitución es claro e inteligible, y a pesar del tiempo transcurrido desde la redacción del texto, no plantea en la actualidad problemas serios de interpretación literal. No hay, pues, razones gramaticales ni de inteligibilidad semántica que obliguen a modificar su redacción», acusaron en una conferencia.