Libby Adame y su hija Alicia Galaz fueron arrestadas en agosto, luego que le practicaron un levantamiento de glúteos brasileño que terminó con la muerte de Karissa Rajpa, una aspirante a actriz para películas de adultos.
El procedimiento que Adame de 51 años (alias La Tía) y Galaz de 23, le practicaron a Rajpa de 26 años, lo realizaron en una casa en el área de Encino California, sin ningún protocolo o cuidado profesional. Además, de acuerdo con el departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) ni madre ni hija, estaba certificadas para tal procedimiento.
Rajpa se estaba sometiendo a su tercer procedimiento de este tipo, cuando sufrió complicaciones y murió de insuficiencia respiratoria aguda a causa de peligrosas inyecciones de silicona, de acuerdo con el reporte de LAPD.
» ¡La silicona no se inyecta!», dijo a Univision34 Los Ángeles el doctor Daniel Linares, especialista en medicina general con práctica en medicina estética en California. De acuerdo con Linares, la silicona que se usa en procedimientos legales está encapsulada y se coloca a través de cirugías, practicadas por profesionales.
En el caso de la muerte de Rajpa, linares asegura que «le inyectaron una mezcla de silicona con aceite de motor», sustancia definitivamente, mortal para quienes desarrollan reacciones extremas. En otros casos el paciente desarrolla salpullidos, hinchazón, ardor y al pasar un lapso de cinco años, la mezcla sede y cae dramáticamente causando daños en los tejidos.
Cliente recurrente
LAPD publicó una foto de Karissa Rajpa cuando estaba siendo sometida al procedimiento de aumento de glúteos en septiembre de 2020: “Después de que el dúo de madre e hija le inyectaran la sustancia a Rajpa, esta tuvo complicaciones. Llamaron al 911 y luego la dejaron morir», dijo el subdirector Alan Hamilton del LAPD. «Se hacen pasar por tener la habilidad o la experiencia para hacer cirugías en el cuerpo humano y ese no es el caso», reseñó Univisión.
CACTUS24 23-09-21