Un cliente que cenó con su familia en un restaurante de Gainesville, en el norte de Florida (EE UU), mostró su generosidad al dejar una propina de 10.000 dólares a los empleados después de pagar una cuenta de 144 dólares.
El hecho se produjo en el restaurante Wahoo Seafood Grill, cuando un hombre, tras finalizar la cena, se dirigió a los cocineros y camareros del local para agradecerles el esfuerzo realizado en estos duros tiempo de pandemia y su lealtad al negocio.
Luego, el misterioso hombre volvió a su mesa, pagó la factura de 144,66 dólares con su tarjeta de crédito y dijo a los empleados que dividieran la propina entre los 10 trabajadores que se encontraban de servicio en el turno de esa noche tranquila, con pocas mesas ocupadas, recogió el diario The Gainesville Sun.
La gran sorpresa se la llevó el camarero que vio que la propina para repartir entre los 10 trabajadores ascendía a 10.000 dólares.
Lo primero que hicieron fue llamar de inmediato al propietario de Wahoo, Shawn Shepherd, para alertarle de la gigantesca propina que había dejado un cliente por una factura de 144,66 dólares.
El primer pensamiento que tuvo Shepherd fue de sospecha, de que algo así era imposible o se trataba de un error, por lo que pidió a los camareros que chequearan la identificación del cliente en el reverso de la tarjeta de crédito.
Sin embargo, el sistema de punto de venta del restaurante aprobó la transacción, para incredulidad del propietario, quien al día siguiente comprobó que el dinero de la propina seguía en la cuenta bancaria de la compañía.
«Ver a estos muchachos recibir su cheque fue casi tan bueno como la mañana de Navidad», dijo Shepherd. El propietario de Wahoo Seafood Grill dijo estar muy agradecido con el cliente, ya que sus empleados han sido leales al restaurante durante la pandemia de coronavirus.
Entre los beneficiados de la propina se encontraba Ashley Green, quien hace poco tuvo a su hija enferma.
«Ella tuvo un mes complicado, al no poder trabajar. Su hija había estado ingresando y saliendo del hospital. Ha sido un periodo realmente estresante para ella», afirmó Shepherd.
Shepherd narró que cuando inició la pandemia de covid-19 tuvo que cerrar temporalmente el Wahoo y perdió cerca de 30.000 dólares en alimentos.
«No sabía nada sobre entregas a domicilio y comida para llevar. No estábamos preparados para eso. Ni siquiera teníamos contenedores de alimentos para hacerlo», explicó.
Consideró que está en deuda con sus empleados porque ellos le ayudaron a mantener el restaurante a flote durante ese momento difícil.