A las mafias no les importan los testigos. A las 9.00 de la mañana, dos desconocidos se estacionaron frente a la Kasa Japón, en la calle Trujillo de Ciudad Ojeda, municipio Lagunillas del estado Zulia. Uno de ellos, con el rostro a la vista de al menos 12 testigos, bajó del carro con la granada en la mano, esperó a que unos clientes corrieran, abrió la puerta de vidrio, lanzó el explosivo y huyó con su cómplice.
El atentado quedó grabado en las cámaras de seguridad del establecimiento. No hubo heridos. Pero el terror se apoderó de todos. Aún se calculan los daños materiales causados.
Este es el segundo ataque con explosivos que se ejecuta en el estado en menos de 24 horas. El primero ocurrió a las 11.00 de la noche del viernes 18 de septiembre en el Centro Médico Paraíso, al norte de Maracaibo. Dos vigilantes quedaron heridos por la onda expansiva y las esquirlas de las granadas. El atentado se lo adjudica la banda de «Yeico Masacre», quien exige el pago de 60 mil dólares en efectivo para no causar daños mayores.
Se presume que la explosión en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo esté vinculada con la banda del «Adriancito». Todavía están en las investigaciones preliminares.
