La victoria de Jake Paul sobre Mike Tyson en su pelea de noviembre fue arreglada, afirmó un amigo de la leyenda del boxeo.
Paul venció a Tyson por decisión unánime en Texas frente a 70.000 fanáticos y millones más que lo vieron a través de Netflix en lo que fue en gran parte un evento aburrido.
Iron Mike, de 58 años, había sufrido problemas de salud que amenazaban su vida en los meses previos a la pelea y, a pesar de un prometedor primer asalto, solo conectó 18 golpes contra un hombre 31 años menor que él. Paul afirmó más tarde que se había abstenido de noquear al ícono por respeto.
Este fue su gran regreso al boxeo profesional, 19 años después de su retiro, y tuvo que ser registrado como su séptima derrota en un formidable registro que cuenta con seis títulos mundiales de peso pesado.
Las teorías de los fanáticos se descontrolaron durante la preparación y las consecuencias de la pelea, diciendo que la misma había sido manipulada a favor de Paul, y ahora parece que Adam «Pacman» Jones, una ex estrella de la NFL y amigo de Tyson, las cree.
«Realmente creo que la pelea estuvo amañada porque si miras el primer asalto, Mike lo golpeó con un par de golpes y parecía que le dijo que bajara el ritmo», dijo Jones al Mirror US .
«¿Pensé que sus pies estaban ahí hasta el fondo? No, no lo pensé. Estaba un poco tambaleante de pies.
«Me gusta Mike Tyson. Me encanta Mike Tyson. Me encantaría ver una pelea real con Mike Tyson».
Paul, el YouTuber convertido en golpeador, no es ajeno a las acusaciones de arreglo de peleas desde que se convirtió en profesional en 2020, incluso si a veces se hacen en broma.
‘The Problem Child’ ha ganado 11 de sus 12 peleas, y su única derrota fue a manos de Tommy Fury en una controvertida decisión dividida en febrero de 2023.
Dada su edad y los problemas de salud de Tyson, parecía natural que la contienda tomara un rumbo determinado.
Tyson ya había ganado 45 peleas y había ganado y recuperado dos cinturones de peso pesado cuando nació Paul en 1997.
Originalmente, la pelea iba a tener lugar en julio, pero un brote de úlcera estomacal mientras estaba en un avión hizo que se le aconsejara al boxeador de 58 años retrasar la pelea.
En ese momento, Tyson dijo: ‘Le pregunté al médico: ‘¿Voy a morir?’
‘Perdí 25 libras en 11 días. No podía comer. Solo líquidos. Cada vez que iba al baño, olía a alquitrán.
‘Toda mi coordinación, mi resistencia, todo fue frenético para recuperarme. Ya estaba en mi mejor momento. Podría haber peleado con él ese día. Ahora, tenía que empezar desde cero. Recibí como ocho transfusiones de sangre. El médico dijo que perdí la mitad de mi sangre. Casi muero.’
Menos de 24 horas después de la pelea, escribió en X: ‘Esta es una de esas situaciones en las que perdiste pero aún así ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring una última vez.
«Casi muero en junio. Recibí ocho transfusiones de sangre. Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras en el hospital y tuve que luchar para recuperar la salud y poder luchar, así que gané.
Cactus24 (08-01-2025)
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