A mediados de agosto, autoridades estadounidenses arrestaron a cinco personas involucradas en la muerte del actor Matthew Perry, quien fue hallado sin vida el 28 de octubre de 2023 luego de sufrir una sobredosis de ketamina.
De acuerdo con un comunicado del fiscal del Distrito Central de California, Martin Estrada, las cinco personas involucradas en la muerte de Perry son: Jasveen Sangha, la “Reina de la Ketamina” (41 años); el Dr. Salvador Plasencia (42 años), el traficante de drogas, Eric Fleming (54 años); el asistente de Perry, Kenneth Iwamasa (59 años); y el Dr. Mark Chavez (54 años).
Según arrojó la investigación, a finales de septiembre, el Dr. Plasencia se enteró de que Perry estaba interesado en conseguir ketamina para tratar su depresión, por lo que contactó al Dr. Chávez, quien había dirigido una clínica de ketamina, para obtener la sustancia y vendérsela al actor.
Entre septiembre y octubre, Plasencia distribuyó ketamina a Perry e Iwamasa fuera de la práctica médica y le enseñó a Iwamasa cómo inyectar la sustancia. Durante este tiempo, Plasencia y Chávez conspiraron para vender frascos de ketamina a Perry hasta por $2,000 dólares.
A mediados de octubre, Iwamasa comenzó a adquirir ketamina a través de Fleming y Sangha, la “Reina de la Ketamina”; a quien se le encontró un emporio de drogas en su hogar durante la investigación. El 28 de octubre de 2023, Iwamasa inyectó a Perry una dosis de ketamina vendida por Fleming y Sangha que terminaría con su vida. Una vez que el deceso del actor se hizo público, Sangha pidió a Fleming que borrara sus mensajes.
A un par de semanas del arresto, se ha establecido una fecha oficial para el juicio de la “Reina de la Ketamina” y el Dr. Salvador Plasencia, quienes fueron los principales responsables de suministrar la kentamina que provocó la muerte de Perry. La jueza de distrito estadounidense, Sherilyn Peace Garnett, fijó un juicio en conjunto para el 4 de marzo de 2025.
En caso de ser hallados culpables, ambos implicados podrían pasar décadas tras las rejas: Sangha se enfrentaría a una pena mínima obligatoria de 10 años en una prisión federal y una pena máxima legal de cadena perpetua; mientras que Plasencia enfrentaría hasta 10 años en una prisión federal por cada cargo relacionado con la ketamina y hasta 20 años en una prisión federal por cada cargo de falsificación de registros.
Cactus24 (05-09-24)
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