Niña falleció tras descubrirse que un feto se había desarrollado en su cráneo

Los médicos en China tuvieron que operar a una niña de un año después de encontrar un «gemelo parásito no nacido» en su cabeza.

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Una niña de un año fue llevada para ser examinada por un médico en Shanghai, China, luego de experimentar “retrasos en el desarrollo de las habilidades motoras y del habla
‘Anormalidades’ ya habían sido detectadas antes de que la niña naciera durante un examen de las 33 semanas, según un estudio titulado Feto parásito intracraneal en un bebé vivo, publicado en el American Journal of Case Reports.

Sin embargo, el examen no había podido identificar exactamente qué estaba mal y el estudio señaló que «una resonancia magnética no pudo proporcionar más información debido a la ocupación del espacio».

Cuando el bebé nació cuatro semanas después, nació con «una circunferencia de cabeza grande» y más tarde, empezaron a sonar más alarmas cuando «sólo pudo decir ‘mamá'» cuando tenía alrededor de un año.

Y después de ser llevada a ver a los médicos en Shanghai, una tomografía computarizada de la cabeza reveló un hallazgo raro.

El estudio explica que el escáner reveló que había una «gran masa» en el hemisferio cerebral de la niña, la parte del cerebro que no sólo controla la función muscular sino también el habla y el aprendizaje.

La masa medía un ‘diámetro máximo de 13 levas’ y tenía una ‘estructura ósea interna’ con un ‘límite suave’.

El estudio añade: “Ambos ventrículos y el tercer ventrículo presentaron hidropesía, con forma fetal a nivel continuo, junto con aparente compresión cerca del parénquima cerebral”.

Se identificó un feto dentro de la cabeza de la niña, conocido como feto in fetu (FIF), «una rara anomalía del desarrollo en la que se encuentra un feto malformado dentro del cuerpo de otro gemelo», según BMJ Case Reports.

Esta afección, también conocida como gemelo parásito, consiste en que uno de los gemelos deja de desarrollarse, pero permanece unido a su gemelo mientras este continúa desarrollándose. Es extremadamente rara y se estima que se da en uno de cada medio millón de nacimientos vivos, según un estudio publicado en el Medical Journal of Australia.

Los médicos finalmente decidieron realizarle una craneotomía a la joven.

«Una craneotomía es la extirpación quirúrgica de parte del hueso del cráneo para exponer el cerebro», explica John Hopkins Medicine .

«Tras la resección completa de la masa, se pudieron observar las formas de la boca, los ojos, los brazos y las manos», añade el estudio.

Lamentablemente, a pesar de los extensos «exámenes preoperatorios, pruebas de laboratorio y planificación quirúrgica» realizados por los médicos y de que la paciente estuvo «inconsciente» bajo anestesia general durante la cirugía, la niña de un año experimentó «convulsiones que eran difíciles de controlar».

Falleció 12 días después de la cirugía.

Cactus24// 12-07-24

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