El ejército ucraniano anunció el miércoles de madrugada haberse retirado de algunas zonas del frente norte, en la región de Járkov, donde Rusia lanzó una nueva ofensiva el 10 de mayo.
“En algunas zonas, cerca de Lukyantsi y Vovchansk, en respuesta al fuego enemigo y a un asalto de infantería, nuestras unidades maniobraron en dirección de posiciones más favorables para salvar la vida de nuestros soldados y evitar pérdidas. La batalla continúa”, dijo el Estado Mayor ucraniano en las redes sociales.
El ejército dijo que pese a todo no está cediendo ante esta ofensiva rusa, que sorprendió a las fuerzas ucranianas el fin de semana pasado. Varias localidades cayeron en manos rusas, y las ciudades de Lukyantsi y Vovchansk se han convertido en objeto de batalla.
El Estado Mayor indicó en ese sentido que sus unidades están llevando a cabo contraataques y afirmó que “el enemigo está bajo el control constante de la artillería” y los drones.
Moscú, que cuenta con más armamento y más soldados, lanzó su ataque en la región de Járkov en un momento en que las fuerzas ucranianas se encontraban ya bajo presión en los frentes oriental y sur desde hace meses.
Las autoridades ucranianas aseguran que la ciudad de Járkov, la segunda mayor del país y a sólo decenas de kilómetros de la frontera rusa, no está amenazada por un asalto terrestre, aunque desde hace semanas es blanco de bombardeos rusos, en particular contra infraestructuras energéticas.
Las autoridades ucranianas empezaron por otro lado a levantar este miércoles el racionamiento de suministro eléctrico impuesto la víspera a causa de los daños debidos a los ataques rusos de los últimos meses.
Cactus24 15-05-24
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