Las autoridades militares de Birmania condenaron el lunes los disparos de cohetes por parte de combatientes opositores a la junta gobernante, que dejaron al menos cuatro muertos y doce heridos.
Combatientes de las Fuerzas de Defensa del Pueblo dispararon el domingo once cohetes “de manera aleatoria”, alcanzando un hospital, un hotel y un monasterio en el centro de Pyin Oo Lwin, cerca de Mandalay, la segunda ciudad del país, precisó la junta militar.
Dos monjes fallecieron en el ataque y el portavoz de la junta, el general Zaw Min Tun, confirmó que tres cadetes de la academia de servicios de defensa resultaron heridos.
Un portavoz del grupo de combatientes locales reivindicó el ataque, pero aseguró que sólo había apuntado contra la academia militar.
Los Combatientes de las Fuerzas de Defensa del Pueblo son grupos armados formados por civiles prodemocracia, que el poder considerada como “terroristas”.
La junta admitió el viernes estar en dificultad, con el repliegue de tropas de posiciones clave como en Myawaddy, en la frontera con Tailandia.
Las autoridades tailandesas anunciaron que se preparan para acoger hasta 100.000 birmanos.
Tailandia tiene una frontera de 2.400 kilómetros de largo con Birmania, donde un golpe militar en 2021 contra el gobierno democráticamente elegido de Aung San Suu Kyi reavivó el conflicto con las minorías étnicas.
Cactus24 15-04-24
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