La futbolista Jenni Hermoso negó fehacientemente que mediara el consentimiento en el beso que le estampara el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, durante la celebración por la victoria de España en el Mundial Femenino de Fútbol el pasado domingo.
«Tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso», manifestó Hermoso en un extracto del comunicado de la Asociación de Futbolistas Profesionales y que acompañan las 23 futbolistas que participaron en la cita mundialista de Sídney y 33 exjugadoras de la selección.
La deportista recalcó que se le hacía intolerable que se pusiera «en duda» su palabra, luego de que Rubiales declarara este viernes que ella se aproximó a él y «el piquito» fue producto de un consenso entre ambos.
«En ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente (…) No tolero que se ponga en duda mi palabra», expresó Hermoso en el extracto del comunicado citado por RTVE.
«Atentado contra la dignidad de las mujeres»
Minutos después de conocerse las palabras de Hermoso por parte de RTVE, la FUTPRO publicó el comunicado oficial donde las jugadoras de la selección española de fútbol, actual campeona del mundo, junto a otras futbolistas, expresaron su apoyo a Hermoso y manifestaron «su firme condena ante conductas que han atentado contra la dignidad de las mujeres».
«A raíz de los acontecimientos sucedidos en la mañana de hoy (viernes) y ante la perplejidad del discurso que ha pronunciado el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, D. Luis Manuel Rubiales Béjar, las jugadoras de la selección absoluta, recientes campeonas del mundo, en apoyo a Jennifer Hermoso, quieren manifestar su firme y rotunda condena ante conductas que han atentado contra la dignidad de las mujeres», dice el comunicado.
Machismo arraigado
Las imágenes que muestran el beso no consentido se viralizaron rápidamente y desataron una andanada de críticas y repudio contra Rubiales, a quien se criticó de aprovecharse de la situación para abusar de una desprevenida Hermoso, quien abrumada por la situación, se limitó inicialmente a respaldar la versión del jefe de la RFEF.
«El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento», dijo en un primer momento la futbolista en un comunicado que divulgó la RFEF.
Sin embargo, tras el incidente, la atleta española comentó a sus compañeras de equipo en los vestuarios que el beso forzado que le propinó Rubiales no le había gustado y que no tuvo otra opción para evitarlo, pues el hombre la tomó por la cabeza con sus dos manos para besarla en la boca.