Una jueza del gobierno de Daniel Ortega ha girado este martes 15 de agosto un oficio acusando a los directivos de la Universidad Centroamericana (UCA) de “terrorismo”, al mismo tiempo que ordenó incautar todos los bienes materiales y económicos de la alma mater jesuita.
De esa manera el régimen concluye la confiscación de facto del recinto, después de inmovilizar sus propiedades, congelar sus cuentas bancarias y revocar la acreditación de su Centro de Mediación.
Una fuente judicial y otra ligada a la universidad confirmaron por separado el giro acusatorio que fue notificado la tarde de este martes a las autoridades del centro superior de educación. A pesar del avasallamiento contra la UCA en la última semana, a través de varios correos electrónicos a su comunidad educativa, la universidad informó que estaban realizando “gestiones pertinentes para superar obstáculos y contratiempos que afectan nuestro funcionamiento ordinario”.
De hecho, este 15 de agosto emitieron una circular referida al pago de aranceles de la primera quincena del mes corriente, ya que, tras el congelamiento de sus cuentas bancarias, surgió la incertidumbre de cómo realizar los pagos de matrículas para el ciclo lectivo que inicia este 21 de agosto.
A pesar de que la UCA no se ha pronunciado sobre el tema; una fuente ligada a los jesuitas dijo que varios directivos del alma mater salieron de inmediato de Nicaragua al conocer el giro acusatorio.
“Hay preocupación por la salud del rector Rolando Alvarado, que padece del corazón”, narró la fuente a Divergentes.
Cactus24//16-08-2023