El equipo Marineros de Carabobo logró la heroica en el quinto juego de la Gran Final al imponerse con pizarra de 6 carreras por 2 a Delfines de La Guaira y llevarse el gallardete que los erige como los campeones de la temporada 2023 de la Liga Mayor de Béisbol Profesional.
Una serie en la que el staff del conjunto naviero manejó de buena manera el cuerpo de pitcheo y eso se combinó con batazos importantes, oportunos, para poder ganar los cuatro encuentros de manera consecutiva después de caer en el primero de la serie en Macuto.
En este encuentro, Delfines picó adelante en el propio primer episodio luego de dos outs cuando Wilfredo Tovar, que había pegado doblete al jardín derecho, avanzó a la antesala y de igual manera llegó al plato por dos wild pitch del abridor carabobeño Wikelman Ramírez. La otra rayita la fabricaron en el último inning cuando toda esperanza ya estaba perdida.
Sin embargo, el pitcheo de Marineros luego completó siete ceros al hilo para contener a una ofensiva cetácea que para nada se asemejó a lo que mostró durante la ronda regular y la serie semifinal, en parte por la actuación del iniciador Ramírez que completó 4.0 entradas de cinco imparables y esa sola carrera limpia. De hecho, la ofensiva visitante culminó el juego de 7-0 con corredores en posición de anotar.
A Ramírez le siguió Sergio Vélis y en plan estelar trabajó por espacio de 2.2 innings de solo un inatrapable permitido, además de regalar un boleto y pasar por la guillotina a tres rivales. Esa gran actuación le valió erigirse como el pitcher ganador de este compromiso decisivo.
“Solo vine a cumplir la misma secuencia de mis compañeros durante la serie, atacar a los bateadores de ellos, y gracias a Dios salieron las cosas bien”, expresó el zurdo que consiguió su primer triunfo de la campaña. “Estaba consciente de la responsabilidad que estaba cargando en mis hombros porque Delfines tiene una gran ofensiva, pero la clave fue montarme encima en la cuenta y sacar el primer out del inning”.
Pero el momento importante para los dirigidos por Robert Pérez llegó en el cuarto inning cuando la ofensiva le hizo una emboscada al abridor salado Raúl Valdés; Yoel Yanquí inició con doblete al izquierdo e inmediatamente Osman Marval pegó imparable al derecho para impulsarlo y empatar el compromiso. Luego Dennis Ortega recibió boleto para que Edgar Durán y Yojhan Quevedo conectaran sencillos seguidos que empujaron dos más. La producción en ese capítulo cerró cuando Derwin Barreto recibió boleto con las bases llenas.
Ya en la quinta entrada, Dennis Ortega agregó una más a la pizarra con elevado de sacrificio que llevó al plato a Yanqui desde la antesala, y en la séptima Osmar Marval agregó otra con indiscutible al derecho que le permitió a Carlos Durán pisar la registradora desde la intermedia.
“La clave de hoy fue salir a hacer buenos swings, creo que del playoff a la final fue muy diferente, tuve que cambiar la mente un poco porque me estaban lanzado diferente, pero me tocó la oportunidad de traer las carreras y gracias a Dios pude responder en el momento oportuno para colaborar con la victoria”, comentó por su parte Osman Marval, que por segundo juego corrido fue el más destacado con el madero al ligar de 4-3 con par de impulsadas y una anotada.
Aparte del gran pitcheo y los batazos oportunos, la defensiva de marineros también estuvo impecable al campo, al no cometer errores y concretar cuatro doble matanzas que en cada momento fueron clave, porque no le permitieron a los litoralenses tener libertades para producir carreras.
De esta manera, Marineros completó la barrida en Valencia para de esta manera convertirse en los nuevos monarcas de la LMBPl, contra todo pronóstico y ante su fanaticada en Valencia que montó una fiesta en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia.