La comunidad cristiana, la iglesia católica y los nigerianos en general se han puesto de luto con el asesinato del padre Isaac Achi, el sacerdote católico que fue quemado vivo por bandidos dentro de su iglesia en la aldea de Kafin Koro, en el estado de Níger.
El padre Achi murió quemado por bandidos armados que atacaron la residencia de su sacerdote en el pueblo de Kafin Koro a las 3 a.m.
Sus restos fueron encontrados entre el edificio parroquial carbonizado de la Iglesia Católica de San Pedro y San Pablo.
Un religioso que conoció a la víctima y al padre Collins, quien sobrevivió a la tragedia, contó la conmovedora reacción que tuvo Isaac Achi antes de morir.
Según él, mientras los criminales atacaban la casa, los clérigos realizaron el sacramento de la confesión, que de acuerdo con la religión católica es un diálogo con Dios en el que el creyente reconoce sus debilidades y le permite saber que no está solo cuando hay problemas.
Al terminar el rito, el sacerdote quemado vivo le pidió a su compañero que huyera mientras él se quedaba en la casa, al parecer, para distraer a sus verdugos.
«Desafortunadamente, los bandidos prendieron fuego a la casa, mientras que dicho reverendo padre murió quemado», dijo Wasiu Biodun, portavoz de la Policía en el estado de Níger.
Los bandidos dispararon e hirieron al padre Collins cuando intentaba escapar, agregó.
«El cuerpo sin vida del padre Isaac fue recuperado, mientras que el padre Collins fue trasladado de urgencia al hospital para recibir tratamiento», informó el oficial.
Cactus24 01-02-23