Amou Haji, un ermitaño de Irán que no se bañó en más de 60 años y al que se le conocía como “el hombre más sucio del mundo”, murió a los 94 años de edad el domingo 23 de octubre.
El diario The Guardian dijo que el hombre falleció tiempo después de que fuera convencido de lavarse por personas de la provincia sureña de Fars, en donde vivía.
El principal temor de Amou Haji era que bañarse podría enfermarlo y afectar su salud; y de acuerdo con la agencia IRNA de Irán, el hombre enfermó tiempo después de bañarse.
Amou Haji tenía una vida ‘excéntrica’. Una serie de testimonios recogidos por el diario Tehran Times señalan que el “hombre más sucio del mundo” comía animales atropellados, fumaba en una pipa llena de excrementos de animales e incluso algunas fotografías que circulan por internet lo muestran fumando varios cigarrillos a la vez.
El hombre de Irán vivía en una choza hecha con bloques de cemento, y los aldeanos señalaron que su miedo a bañarse se atribuía a “contratiempos emocionales de su juventud”.
BBC señala que uno de los testimonios de Amou Haji era que los intentos de otras personas por bañarlo o por que tomara agua limpia “lo entristecían”.
CACTUS24 25-10-22