Ivana Trump fue encontrada muerta al pie de la escalera de su casa el jueves pasado a la edad de 73 años. Aunque las autoridades concluyeron que un accidente que le habría ocasionado múltiples golpes en el torso fue la causa de su muerte, el restaurador Giuliano Zuliani ha alegado que la ex modelo «no estaba en buena forma» en su última visita al restaurante Primola, cerca de su casa en Nueva York.
El restaurador dijo a la revista People que Ivana, conocida por su matrimonio con el ex presidente y empresario multimillonario Donald Trump, «apenas podía caminar, no se comía los alimentos que pedía y los llevaba a su casa. Sus favoritos eran los escalopines de ternera y la pasta con salsa de tomate».
Aunque en un principio se pensó que la empresaria -a la que sobreviven su ex marido Donald y sus tres hijos Ivanka, de 40 años, Eric, de 38, y Donald Jr, de 44- había sufrido un infarto mortal, un día después de su muerte las autoridades anunciaron que en realidad había fallecido tras sufrir «lesiones por impacto contundente en el torso».
La Oficina del Médico Forense de la ciudad de Nueva York ha declarado oficialmente que la causa de la muerte fue un «accidente», incluso añadió que una vez publicada la determinación, «no haría más comentarios respecto a la investigación».
Su muerte fue anunciada por primera vez por Donald -que ahora está casado con la ex modelo Melania Trump, de 52 años- en su plataforma de redes sociales Truth, donde rindió homenaje a su «hermosa» e «inspiradora» ex esposa.
«Me entristece mucho informar a todos los que la querían, que son muchos, que Ivana Trump ha fallecido en su casa de Nueva York. Era una mujer maravillosa, hermosa y sorprendente, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr, Ivanka y Eric. Estaba tan orgullosa de ellos, como todos nosotros estábamos tan orgullosos de ella. Descansa en paz, Ivana», escribió el ex mandatario en la red social.
