La inflación en Brasil repuntó en junio y alcanzó un acumulado de 11,89% en 12 meses, acelerándose levemente desde el 11,73% registrado el mes anterior, según cifras oficiales publicadas el viernes.
Los precios subieron 0,67% el mes pasado, tras un avance de 0,47% en mayo, de acuerdo con el instituto brasileño de estadísticas (IBGE).
El alza de junio «fue influenciada principalmente por el aumento de 0,80% en el grupo de alimentación y bebidas, que tiene un gran peso en el índice general (21,26%)», precisó el instituto en un comunicado.
«Los nueve grupos de productos y servicios estudiados tuvieron variación positiva en junio», añadió el IBGE.
Como muchos países, la mayor economía de América Latina está luchando contra una alta inflación, que en su medición anual se ha mantenido por encima de los dos dígitos en los últimos diez meses.
En lo que va del año, la inflación acumula un avance de 5,49%, ya por encima de la meta del Banco Central de 5% para todo el año.
El incremento en los precios de los combustibles, provocado por la guerra de Rusia en Ucrania, ha sido uno de los factores más determinantes en el alza de los precios.
En transportes, el grupo de mayor peso en el índice genera de inflación, la suba fue de 0,57%, una desaceleración frente al mes anterior (1,34%). El resultado fue «impactado por la caída de 1,20% en los combustibles», precisó el IBGE.
Según la última encuesta Focus del Banco Central, que mide las proyecciones del mercado, la inflación se ubicará cerca del 8% este año.
La alta inflación ha afectado la popularidad del gobierno de Jair Bolsonaro, quien buscará en octubre un segundo mandato enfrentando probablemente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, líder en las encuestas.
Decenas de millones de brasileños han visto corroido su poder adquisitivo, mientras que 33 millones de ellos enfrentan hambre y más de la mitad de la población -125 millones de personas- padecen inseguridad alimentaria.
Cactus24 08-07-22