Desde el asesinato del limpiavidrios venezolano, el pasado 8 de enero, el semáforo en donde ocurrió el crimen permanece solo. Mientras que el cadáver del joven permanece en Medicina Legal, a la espera de que sus familiares lo reclamen.
Pero como dice Nahillianny Pulido, pareja de Emilson, los recursos de su familia no alcanzan. No han podido emprender el viaje desde Acarigua del estado Portuguesa para venir a llorarle, a rezarle, a darle una última despedida, destaca el diario El Colombiano.
Tampoco sus amigos lo hicieron. Los que trabajaban con él solo pudieron decirle adiós a través de Facebook con una frase que bien pudiera ser su epitafio: “Que Dios te tenga en la gloria hermanito michu. Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos”.
Heber Sergio Duque Arias, señalado por las autoridades como el presunto responsable de disparar contra Emilson y su compañero, emprendió la huida mientras era seguido por una turba en moto que lo alcanzó.
Específicamente en el cruce de la calle 33 con la carrera 65, y para evitar que siguiera de largo, lo rodearon y le chuzaron dos llantas con un arma blanca. Minutos después llegó la Policía y lo aprehendió.
Al momento de la captura, contaron las autoridades, Duque Arias expresó que era él quien había disparado y acto seguido entregó una pistola Pietro Beretta 7.65 milímetros, con permiso, arma con la cual supuestamente disparó contra el venezolano Emilson. El pasado martes, Duque Arias fue cobijado con medida de detención domiciliaria.
Mientras esto ocurría, otros amigos de Emilson lo cargaban en un taxi y lo llevaban a Policlínica, donde no alcanzó a ser atendido por los médicos y su vida desvaneció antes de ingresar la hospital.
De ese lamentable hecho han pasado 10 días desde que Emilson fue baleado en San Juan.
Cactus24 (18-01-2022)