En total abandono se encuentra una de las vías más transitadas por la población de las áreas rurales y los comerciantes del municipio Boconó perteneciente al estado Trujillo.
Ya se cumplen más de cinco meses que el paso de Tirandá constituye un peligro latente para quien transite por su fragmentado pavimento.
La pésima vialidad afecta a las comunidades de Tostós, Niquitao y Las Mesitas, además de los productores que deben salir a otros municipios o a Guanare para trasladar los insumos alimenticios, sus cultivos y más.
Peligro
El deslave de Tirandá es una preocupación que se ha extendido por la falta de mantenimiento, las fuertes lluvias hicieron al terreno ceder, pero nadie ha acudido a reparar la falla que pone en peligro la vida de las personas y los vehículos que pasan por el sector.
Los habitantes de las zonas aledañas temen que ocurra una tragedia, de no habilitar la vialidad, y pese a que han hablado con la alcaldesa y las autoridades no han dado ninguna respuesta y menos una solución a corto o a largo plazo.
Los pobladores de zonas como Niquitao hacen un llamado a la gobernación para solventar este grave problema de vialidad, el tiempo transcurre y la situación puede empeorar al límite de dejar la carretera totalmente inútil, dejando comunidades aisladas y creando más obstáculos para los pocos productores que siguen laborando en medio de esta grave situación.
