El 60 % de los adultos latinoamericanos entre los 33 y 50 años aumentó de peso a raíz de la pandemia de la COVID-19, debido a factores como el incremento de la ansiedad, la preocupación y la reducción de la movilidad, se informó durante un seminario web organizado desde Lima por la farmacéutica Merck.
Durante el encuentro ‘Obesidad, una pandemia silente’, el gerente médico regional de Merck, Juan Omar Toledo, señaló que esos datos fueron obtenidos tras una encuesta realizada por la empresa privada Ipsos en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú.
Toledo sostuvo que, a pesar de que «una persona esté acostumbrada a llevar una vida saludable, situaciones coyunturales pueden provocar un cambio, como es el caso de las medidas implementadas en el marco de la lucha contra la COVID-19».
«En muchos casos, esto generó aumento de la ansiedad y preocupación, reducción de la movilidad y de la rutina de ejercicios, entre otras», añadió.
Mala alimentación
El jefe regional de la multinacional farmacéutica remarcó que existe una fuerte relación entre la mala alimentación y el sobrepeso, principalmente, por factores culturales y emocionales.
«El primero está relacionado con la costumbre de celebrar los buenos momentos alrededor de la comida, mientras que el segundo se refiere a aquellas personas que recurren a opciones poco saludables en momentos de ansiedad y tristeza, en búsqueda de placer», dijo.
Al respecto, el médico peruano Helard Manrique, expresidente de la Sociedad Peruana de Endocrinología, añadió que, aunque la obesidad es una enfermedad crónica en sí misma, padecerla aumenta el riesgo de sufrir otras graves patologías como diabetes o hipertensión.
«Esto es importante, principalmente, si tomamos en cuenta que, aunque Perú no figure entre los cinco primeros países más obesos de la región, es el número uno en el consumo de carbohidratos y el último en la ingesta de proteínas y grasas, lo que refleja la mala alimentación de la población», alertó. (EFE)
Cactus24/07-05-2021