El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, y la ministra de Interiores Justicia y Paz, Carmen Meléndez, concluyeron conversaciones en las que se «delineó aún más un marco para los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de personas y narcóticos».
En un breve comunicado difundido este sábado, el Gobierno de Trinidad y Tobago dijo que las conversaciones, celebradas de manera virtual ayer, se centraron en el fortalecimiento de los mecanismos bilaterales de cooperación en seguridad marítima, entre otros, reveló agencia EFE.
La reunión se produce cuando Trinidad y Tobago está recibiendo una alta afluencia de inmigrantes venezolanos ilegales.
«Las discusiones delinearon aún más un marco para los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de personas y narcóticos, el tráfico de migrantes y otras formas de crimen organizado transnacional», agregó el comunicado.
Además, ambos países acordaron «su compromiso de continuar la colaboración en asuntos de seguridad de interés mutuo y promover el mantenimiento del orden público».
En los encuentros virtuales también estuvo presente el ministro de Relaciones Exteriores y de Asuntos de la Comunidad del Caribe (Caricom), Amery Browne, y Jorge Arreaza.
Young indicó que la seguridad fronteriza era un elemento crítico en los esfuerzos de Trinidad y Tobago para mitigar la propagación de la pandemia de la covid-19 y reafirmó su compromiso de «trabajar con todas las partes interesadas locales e internacionales en este sentido».
«Ambas delegaciones expresaron su compromiso de continuar la colaboración en asuntos de seguridad de interés mutuo y promover el mantenimiento del orden público», concluyó el comunicado.
El pasado 28 de noviembre el Gobierno de Trinidad y Tobago deportó a un grupo de 160 venezolanos que entraron «ilegalmente» en el país.
La deportación se llevó a cabo «en conjunto con las autoridades venezolanas».
Recientemente, al menos 26 venezolanos, entre ellos 16 niños, fueron expulsados de Trinidad y Tobago horas antes de un juicio en el que iban a pedir su permanencia.
Tras estar navegando durante 48 horas y sin saber de ellos, fueron devueltos a Trinidad y Tobago, lo que despertó la crítica de la comunidad internacional.
Ahora la mayoría de ellos se encuentran detenidos a la espera de una decisión judicial sobre su estatus y permanencia o no.
Cactus24 (05-12-2020)