El llamado príncipe de la bachata contó que había pasado en total reclusión en su casa en Miami los primeros meses de la pandemia, acompañado de su esposa, la actriz Emeraude Tobia.
Sin embargo, cuando el gobierno del estado de Florida comenzó a aliviar, las restricciones salió dos noches a cenar. “Estuve en casa todo este tiempo y salí a algunos restaurantes porque las cosas abrieron y pensé: ‘bueno, Florida no ha estado tan mal, Nueva York es donde está el problema’. Caí y creo que mucha gente puede caer y va a caer con ese cuento. Eso me hizo pensar ‘necesito salir y contar mi historia’”, dijo el artista.
“Es tan frustrante ver gente en los supermercados sin una máscara. Es tan frustrante ver gente siendo irresponsable y no protegiendo a los demás”, reconoció al explicar por qué decidió revelar su contagio.
Royce decidió hacerse la prueba hace unas dos semanas, cuando comenzó a sentirse mal con un fuerte dolor de cabeza y una fiebre de 38,3 grados. Aunque se ha sentido débil y fatigado, el artista manifestó que el momento en el que se sintió peor fue cuando pensó que podía haber contagiado a su esposa, quien había viajado dos días antes al estado de Texas, a visitar a su madre y a su abuela.
“No puedo imaginar lo que hubiera pasado si se lo hubiera pegado a mis padres o si mi esposa se lo hubiera pegado a su abuela. Y tengo suerte. Soy muy afortunado de no habérselo pegado a nadie, espero”, indicó.
Cactus24/03/07-2020