China informó el martes de otro aumento de nuevos casos de coronavirus, ya que las infecciones procedentes del extranjero superaron en número a los casos de transmisión local por cuarto día consecutivo, lo que propició un mayor control a los viajeros extranjeros en algunas partes del país.
La China continental tuvo 21 nuevos casos confirmados el lunes, según la Comisión Nacional de Salud, frente a los 16 del día anterior. De los nuevos casos, 20 son de viajeros infectados procedentes del extranjero.
En contraste, la China continental sólo tuvo un caso de infección transmitida localmente el lunes. Fue en Wuhan, la capital de la provincia central de Hubei donde la enfermedad apareció en humanos a finales del año pasado.
La capital Pekín fue responsable de nueve de los nuevos casos importados, incluso después de imponer duras restricciones para detectar y aislar las infecciones procedentes del extranjero.
El Aeropuerto Internacional de Pekín ha acordonado una zona especial para todos los vuelos internacionales y todos los pasajeros que desembarcan deben someterse a controles sanitarios.
Los pasajeros en tránsito fueron enviados a sus conexiones con otros vuelos, mientras que los pasajeros que no estaban en tránsito fueron trasladados a un centro de procesamiento cercano desde el cual fueron enviados a lugares designados para la cuarentena obligatoria de 14 días.
Pekín también cerró su nuevo aeropuerto de Daxing a los vuelos internacionales y los redirigió al Aeropuerto Internacional, en el noreste de la ciudad, para contener cualquier nueva infección en una sola instalación.
En la ciudad central de Wuhan, las autoridades dijeron que comenzarían a exigir que quienes llegaran del extranjero se sometieran a una cuarentena de 14 días en un lugar del centro con sus propios medios, emulando a Pekín.
Otras ciudades de la provincia de Hubei están haciendo lo mismo, al igual que la provincia de Anhui.
Wuhan, un centro de transporte e industrial de 11 millones de personas, es el epicentro del brote de China y el origen de la pandemia que ya ha infectado a más de 100.000 personas más allá de las fronteras del país asiático.
Las autoridades de la ciudad trataron inicialmente de encubrir el brote cuando comenzó a finales del año pasado, pero últimamente Pekín ha tratado de destacar el papel positivo que China ha desempeñado en el control de la propagación mundial de la enfermedad.
El principal diplomático chino Yang Jiechi dijo el lunes al Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, que los intentos de los políticos estadounidenses de denigrar los esfuerzos de China para frenar el coronavirus no tendrían éxito, y podrían dar lugar a represalias.
El recuento de casos confirmados en EEUU se ha multiplicado rápidamente en los últimos días, superando los 4.660. Al menos 87 personas han muerto ya en el país a causa de la enfermedad.
En todo el mundo, ha habido más de 7.160 muertes relacionadas con el coronavirus en 163 países y territorios, según un recuento de Reuters basado en datos oficiales. China ahora representa menos de la mitad de esas muertes.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Con el número de nuevas infecciones disminuyendo en China, la agencia de noticias Xinhua informó que un primer grupo de trabajadores médicos que habían viajado a Hubei para ayudar con la crisis se había ido de la provincia el martes por la mañana.
También se abrió un rayo de luz en el panorama económico, con las autoridades estatales chinas diciendo que su economía volvería a la normalidad en el segundo trimestre, debido a la reapertura de fábricas, la reanudación de los negocios y la vuelta del gasto de los consumidores.
El número de cargamentos ferroviarios ha vuelto a los niveles normales, y la aviación civil, los puertos y el transporte marítimo están operando con normalidad, dijo Meng Wei, portavoz estatal en una rueda de prensa el martes.
Cactus24 17-03-20
