Los organizadores del torneo de tenis BNP Paribas Open (Indian Wells), primer Masters 1.000 de la temporada, y Premier Mandatory, que estaba programado comenzar el próximo miércoles, ha quedado suspendido este domingo después de que se confirmara un caso de coronavirus en el Valle de Coachella (California).
El Departamento de Salud Pública del Condado de Riverside declaró este domingo una emergencia de salud pública para las ciudades desérticas a 110 millas (177 kilómetros) al este de Los Ángeles, incluido Indian Wells, donde se iba a disputar el torneo durante dos semanas.
«Existe un riesgo demasiado grande, en este momento, para la salud pública del área del condado de Riverside al realizar una gran reunión de este tamaño», declaró el doctor David Agus, profesor de medicina e ingeniería biomédica de la Universidad del Sur de California, en un comunicado.
El especialista destacó que «no es de interés público para los aficionados, jugadores y áreas vecinas que este torneo continúe. Todos tenemos que unirnos para proteger a la comunidad del brote de coronavirus», subrayó.
No se proporcionaron más detalles sobre el caso confirmado de la enfermedad.
El torneo esperaba atraer este año a más de medio millón de aficionados con la presencia de las estrellas del tenis masculino y femenino como son el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic, junto a las tenistas estadounidenses, Serena Williams, Naomi Osaka y Coco Gauff.
El director del torneo Tommy Haas informó que los organizadores están preparados para jugar el evento en diferentes fechas y explorarán las opciones.
La decisión de suspender el evento se basó en la guía de profesionales médicos, los Centros para el Control de Enfermedades y funcionarios del estado de California, expresaron directivos del torneo.
Se ofrecen reembolsos para el evento de este año o un crédito para el torneo del próximo año.
A principios de semana, los organizadores del torneo anunciaron varias medidas para proteger a los jugadores, aficionados y personal en el evento.
Así, habría 250 puestos de desinfección y los jugadores/as tendrían que portar sus propias toallas, y una silla en la parte de atrás de las pistas para que pudieran colocarlas. Se evitaría dar la mano a los jugadores y tocar a las mascotas.
Los recogepelotas utilizarían guantes y no podrían tocar las toallas de los jugadores durante los partidos, ni manejar las bebidas de los tenistas.
Además, a los jugadores se les iba a instruir de no hacer entrega a los aficionados de toallas, cintas para la cabeza, camisetas, sudaderas, etc. que hubiesen usado durante los partidos y entrenamientos, y ellos no debían aceptar bolígrafos, pelotas de tenis u otros objetos para firmar autógrafos.
Es decir, la interacción entre tenistas y aficionados se hubiese quedado reducida notablemente.
También tendrían que haber utilizado guantes los trabajadores de restaurantes y proveedores de alimentos, y los voluntarios que revisen las entradas.
El LPGA Tour de golf también tiene programado jugar el primer torneo de golf femenino del año, ANA Inspiration, a principios del próximo mes, en el cercano Rancho Mirage (California).
Cactus24 09-03-20