Sólo después que Estados Unidos sancionara recientemente la petrolera rusa aliada de Pdvsa, el castrismo venezolano accedió reunirse con la comisión AN para la elección del Comité de Postulaciones CNE, como sabemos, el régimen lo hace para enfriar el ambiente mientras reorienta su geopolítica petrolera.
Esa comisión fue electa a finales de 2019 cuando en un Caballo de Troya Timoteo Zambrano reintrodujo la bancada del Psuv al parlamento para supuestamente sentar las bases de un nuevo órgano electoral apegado a la Constitución… era una treta tan burda como evidente, pues el castrismo es antónimo de buenas intenciones, pero se cayó en ella.
Luego del 5 de enero, Parra se hace inconstitucionalmente de la AN gracias a Timoteo, sus cuates del Psuv y diputados Clap, ello hizo que Guaidó se fortificara interna y, sobre todo, internacionalmente. En días siguientes Guaidó hace anuncios de su ruptura con VP y se evidencia un distanciamiento con el G4, con toda la oposición partidista, a pesar que algunos personajes simbólicos declararon sabían iba salir del país a su gira, quedó demostrado también los tomó de sorpresa. Otro plus es que la metida de pata del régimen ese 5 de enero imprime a Guaidó la legalidad y legitimidad necesaria mientras continúe la usurpación y sus procesos electorales fraudulentos.
Ahora bien, el que Stalin González declare se está trabajando en un CNE imparcial de cara a próximas elecciones y el que por su parte Guaidó asegure no se prestará para farsas electorales, podría tomarse como un correcto indicio de la separación de Guaidó con el mundo partidista, lo que implicaría nuevos asesores, distintas estrategias a las del año pasado.
Otro buen indicio es que, a diferencia de 2019, Guaidó está envuelto en un hermético secretismo, en un accionar tan silente como expectante, probablemente para evitar los tarifados prorégimen filtren información al castrismo venezolano… prudencia y desconfianza, buena combinación. Por otro lado, su mayor aliado, Estados Unidos, ha dejado en claro no vería con buenos ojos eso de elecciones con usurpación.
Pero no es porque Estados Unidos no las consienta, la sensatez criolla debe desistir continuar votando en condiciones mínimas, por ello la oposición no gana ni ganando pues todos los espacios de poder que han obtenido electoralmente desde que el chavismo llegó han sido inmediatamente neutralizados por las instituciones psuvizadas, eso antes de tener una ilegal ANC, imagínense ahora que la posee y la autodenominó “supraconstitucional” ¡Por eso la abstención!
Sería irresponsable de nuestra parte asegurar vendrá una intervención militar o cualquier otra acción, lo que sucederá lo saben quiénes deben saberlo y tengan por seguro no lo harán público hasta que se materialice. Lo que sí afirmamos es que hay indicios de todo tipo que indican lo político en torno a Venezuela está al rojo vivo, dentro y fuera de nuestras fronteras. Lo dicho anteriormente, la política que se aprecia en medios de comunicación y redes sociales es apenas la punta del iceberg, la política oculta, la de las estrategias, la que no se ve, es la decisiva y en ella se está desenvolviendo el ahora “silente” Guaidó, único representante mundial de la oposición.
Entiéndase de una vez por todas, el régimen jamás cederá el control del CNE, junto al TSJ, ANC y FANB, es uno de sus pilares fundamentales en su ilegal e ilegítima sostenibilidad. El régimen se está yendo por consecuencia exclusiva de sus propios delitos, de sus propios errores, principalmente tras haber destruido su fuente legal de ingreso (Pdvsa) y por haber escogido el modelo cubano en una nación geopolíticamente vital para la región y el mundo. Se irá por cualquier vía, menos por la electoral porque aceptarlas apegadas a la constitución sería para él lo mismo que renunciar o irse entre gatos y media noche, opción que finalmente creemos hará, pues tampoco creemos acepte el reto de enfrentarse a una presunta acción militar internacional ya que el mismo Bernal la calificó como “suicidio”… les repito, son solo opiniones. @leandrotango
Cactus24 (02-03-2020)
