La intuición de un padre lo llevó a convertirse en un investigador, luego que su hijo hiciera una inocente confesión que, tras labores de averiguaciones, salió a la luz pública: un supuesto empleado del colegio La Fe en Naguanagua, Carabobo, presuntamente, abusaba de los estudiantes más pequeños.
Luego que el niño, de educación inicial, le hiciera un comentario a su padre, éste comenzó a indagar hasta que el menor señaló al empleado que, aparentemente, incurría en actos lascivos. Al tener identificado al presunto victimario, los padres no dudaron en acudir a la sede de la Policía Municipal de Naguanagua, cuyos funcionarios se trasladaron al colegio y tras un interrogatorio detuvieron a Diego Terán, un hombre de confianza en la institución donde laboraba desde hacía más de 5 años, y que se encargaba del mantenimiento de las áreas verdes.
Aunque la aprehensión la realizó la PM de Naguanagua, las siguientes investigaciones están en manos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación Las Acacias y la fiscalía 21, quien -supuestamente- habría ordenado exámenes forense a la víctima y se determinó que, al parecer, hubo abuso sexual con penetración.
La noticia empezó a correr como pólvora desde el mismo viernes de la detención, por lo que padres y representantes acudieron este lunes de forma masiva al colegio a solicitar pronunciamiento por parte de la directiva y realizar varias peticiones que garanticen mayor seguridad a toda la población estudiantil.
El padre del niño afectado explicó, sin muchos detalles, lo sucedido. Mientras el colegio, en voz de su director, leyó un comunicado que, entre tanto, manifestaba su apoyo a la familia. «Como respuesta a tantas inquietudes de las redes sociales, es importante señalar que se nos prohíbe exponer o divulgar por cualquier medio identificar a los niños que hayan sido sujeto a hechos punibles. No es nuestra intención acallar un delito o encubrir a alguien en particular o esquivar sancionar a alguien de nuestro equipo, de ser necesario», decía parte de la misiva. El equipo de Cactus24 en Carabobo intentó en varias oportunidades comunicarse con la directiva de la institución para aclarar lo sucedido, pero fue imposible algún tipo de contacto.
Por su parte, los padres y representantes solicitaron la instalación de cámaras de seguridad en los salones, entrada a los baños y parque, para que cualquier otra eventualidad quede registrada fílmicamente. Algunos, decidieron no enviar a sus hijos a clase hasta tanto la institución no cumpla con las peticiones. Sin embargo, otros expresaron su respaldo al colegio, aunque reconocen que hubo una «falla». «Nosotros como representantes queremos nuestro colegio. Estos casos de pedofilia ocurren hasta en el mismo núcleo familiar y, lamenteblemente, también ocurrió en el colegio», dijo una representante.
A través de cadenas de WhatsApp circularon varios audios y textos donde se decía que el trabajador del colegio aprovechaba la vulnerabilidad de los niños que iban solos al baño para cometer sus actos. De acuerdo al relato, los amenazaba con un cuchillo. No obstante, fuentes de la PM de Naguanagua ligadas al caso informaron extraoficialmente que al momento de la detención no le fue incautada ningún tipo de arma blanca. Terán, tampoco tenía antecedentes policiales. Sin embargo, las investigaciones continúan a fin de determinar otras posibles víctimas de actos lascivos.
Ysa Francia, presidenta del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente en Naguanagua, informó que se creó una alerta en el municipio que los lleva a hacer una inspección en las instituciones a fin de descartar algún caso similar en otras escuelas. También, empezarán a trabajar en conjunto con los padres para garantizar los derechos colectivos de los alumnos.
Se espera que Terán sea presentado ante Tribunales el próximo jueves. Mientras tanto, pasará sus días en un calabozo de la policía.
