Al menos 13 personas han perdido la vida en protestas en varios puntos de Sudán este jueves, coincidiendo con el derrocamiento del presidente Omar al Bashir a manos del Ejército después de casi cuatro meses de movilizaciones en las calles del país en contra del mandatario.
El Comité Central de Médicos, un sindicato opositor del sector, ha anunciado a última hora del jueves que al menos 13 personas han fallecido por «disparos de las fuerzas del régimen», sin especificar qué cuerpos de seguridad han abierto el fuego contra los manifestantes.
Dos de las víctimas mortales perecieron en la acampada de protesta que tiene lugar desde el pasado sábado en las cercanías de la sede de la comandancia del Ejército sudanés, en la capital Jartum, donde miles de personas siguen concentradas esta noche a pesar de la entrada en vigor de un toque de queda a las 22:00 hora local (20:00 GMT).
Las Fuerzas Armadas de Sudán han anunciado al mediodía de hoy que habían apartado de la presidencia a Al Bashir, disuelto todas las instituciones y suspendido la Constitución, además de imponer el estado de emergencia por tres meses y el toque de queda nocturno, hasta las 04:00 de la madrugada (02:00 GMT).
La mayoría de las víctimas, ocho muertos, se registraron en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, donde también se han venido sucediendo protestas en contra de Al Bashir, que precisamente está acusado por la Corte Penal Internacional de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad en el marco del conflicto armado en esa zona.
El sindicato de médicos ha destacado que un total de 35 personas han fallecido desde el pasado 6 de abril, cuando dio comienzo la acampada de protesta en las cercanías del cuartel general del Ejército para pedir el apoyo de esta institución frente al mandatario.
Sin embargo, hoy una parte de las fuerzas opositoras y de los manifestantes han rechazado el movimiento de los militares, que han apartado a Al Bashir del cargo después de casi 30 años, pero han tomado el poder a través de un consejo militar que liderará Sudán en los próximos dos años. EFE