A propósito de celebrarse este 15 de enero el día del maestro en Venezuela, el secretario general de la Alianza del Lápiz, Eric Daniel Ondarroa, denunció que los docentes criollos viven la peor semana del educador que se haya registrado en la historia del país por las precarias condiciones de trabajo, entre las que destacó los “sueldos de hambre” que devengan y que no alcanzan a los formadores de las generaciones futuras ni para pagar el costo del pasaje.
El portavoz del partido de la educación, reiterando que los maestros venezolanos son héroes que se mantienen en resiliencia en las aulas de clases, enumeró entre las vicisitudes que hoy atraviesan los profesores los bajos salarios que rondan entre $1,5 y $5 dólares al mes. “¿Cómo lleva el pan a su casa un maestro cuándo recibe migajas por el trabajo realizado? Hoy nuestros maestros son los peores pagados de toda Latinoamérica”, reflexionó.
Cómo ejemplo de esto, citó el caso de un docente tipo II en el estado Mérida, cursante de doctorado, que cobra menos del salario mínimo decretado por Nicolás Maduro. “Les violaron su contratación colectiva “aplanando” las tablas salariales de la administración pública, les robaron sus beneficios laborales dejándolos sin seguros de HCM, ni funerario y les pulverizaron sus pasivos laborales; por eso hoy los educadores siguen, dando ejemplo, en pie de lucha en todo el territorio nacional reclamando su justo derecho a salarios dignos”, precisó.
Por otro lado, Ondarroa manifestó que estos maestros cuyos sueldos no les alcanza ni para costear el transporte público y que muchas veces les toca trasladarse en las denominadas perreras, enfrentan en las aulas de clases la peor cara de la pérdida de valores engendradas durante estos años de revolución. “Tenemos maestros luchando con grupos hamponiles que les vacían los salones de clases, que a diario luchan para evitar que la generación de relevo abandone el aula de clase para formar parte de la banda delincuencial del sector”, añadió.
En este mismo orden de ideas, cuestionó las complicadas condiciones de trabajo que padecen a diario los profesionales que persisten en los salones de clases por el acelerado deterioro de la infraestructura escolar. Sobre este tema en particular, y reiterando que en Venezuela hace años que no se inaugura una escuela, puntualizó que los educadores pasan meses, años, sin luz ni agua en sus sitios de trabajo.
Por otro lado, el también director general de la Fundación Arturo Uslar Pietri, insistió en la paralización casi absoluta a nivel nacional del Programa de Alimentación Escolar. Aseveró tener información de colegios en Valencia, estado Carabobo, donde prácticamente todo el año escolar, y esto por colaboración de madres procesadoras, han servido solo arroz y lenteja a la comunidad educativa.
Nota de Prensa
Cactus24 (15/01/19)