La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, suspendida desde mayo en todas sus funciones, anunció a través de una carta a todos los brasileños, que asumirá su defensa el 25 de agosto fecha en la que inicia la última fase del juicio político.
En la misiva, Rousseff vuelve a negar los cargos formulados en su contra sobre supuestas irregularidades fiscales y en el manejo de los presupuestos.
Insiste en su inocencia y afirmó que en caso de que fuera absuelta y recuperar el cargo promoverá la realización de un plebiscito para adelantar las elecciones previstas para octubre de 2018.
«Brasil vive uno de los momentos más dramáticos de su historia» y la solución para la «grave crisis política y económica» del país «pasa por el voto popular, en unas elecciones directas», dice el documento divulgado por la mandataria.
La semana pasada, 59 miembros del senado votaron a favor de continuar el proceso judicial, número que supera los necesario para la mayoría absoluta que podría destituir definitivamente a Rousseff como presidenta del país carioca.
CACTUS24 (17-08-16)