Casi 130.000 venezolanos cruzaron a lo largo del fin de semana la frontera con Colombia, abierta temporalmente para la ocasión, donde compraron alimentos, artículos de primera necesidad y medicamentos que escasean en su país.
Inicialmente, las autoridades de los dos países habían previsto abrir el domingo el “corredor humanitario” por los pasos fronterizos que unen la ciudad colombiana de Cúcuta con las venezolanas de San Antonio del Táchira y Ureña, pero la expectación hizo que miles de personas se apostaran en la frontera desde el sábado, señaló Efe.
Ante esa presencia de venezolanos, las autoridades abrieron el paso por el que cruzaron unas 44.000 personas el sábado.
El domingo, fueron 88.684 los ciudadanos que entraron a Colombia, de los cuales 85.584 cruzaron a través de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander que unen Cúcuta con San Antonio del Táchira y Ureña, según informaciones de la Cancillería colombiana.
Asimismo, otros 3.100 ciudadanos llegaron a Colombia por el puente fronterizo José Antonio Páez, que une el cercano departamento de Arauca con Apure (Venezuela), agregó la información.
Quienes cruzaban, hombres, mujeres y niños, lo hacían agradecidos a Colombia y, en algún caso, emocionados.
Del lado colombiano les recibieron agentes migratorios, policías y militares, a los que saludaron, hicieron fotos e incluso abrazaron entre lágrimas por permitirles el acceso a Colombia a comprar medicamentos y comida.
La necesidad de acudir a Colombia por alimentos, paliada parcialmente con la visita de este fin de semana, se plasmó en algunas pancartas que portaban los ciudadanos venezolanos.
“Feliz día del niño. Por fin comida digna y un paseo para mis hijos #mujerguerrera”, se podía leer en el cartel que portaba una venezolana entre la multitud en el puente internacional Simón Bolívar, entre Cúcuta y San Antonio.
Las jornadas transcurrieron sin incidentes y con la breve irrupción el pasado sábado de un pequeño grupo de miembros del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que cantaron lemas progubernamentales como “la patria no se vende, la patria se defiende”.
El domingo, la jornada acordada, decenas de miles de venezolanos se apostaron antes del amanecer en los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander para adentrarse en Colombia.
Además, las autoridades facilitaron el paso por el cercano puente de La Unión que enlaza Venezuela con la localidad colombiana de Puerto Santander.
Los pasos entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta, fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una campaña contra el contrabando y supuestos paramilitares.
Esta medida se extendió posteriormente a todos los cruces entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros.
Desde entonces se ha abierto un “corredor humanitario” entre ambos países por el que el domingo pasado unos 35.000 venezolanos acudieron a Colombia por primera vez en busca de alimentos.
El objetivo de estas jornadas “es apoyar de forma solidaria a la población que solicita la entrada transitoria al territorio colombiano, cooperar en asuntos que incidan positivamente en la zona de frontera y avanzar hacia una apertura segura y sostenible de la misma”, según dijo la Cancillería en un comunicado.
Para evitar desmanes y favorecer el tránsito, Migración Colombia dispuso de un equipo de oficiales que realizaron controles y dinamizaron el acceso de ciudadanos.
En uno de esos controles, localizaron a un ciudadano venezolano que fue detenido por un presunto delito de tráfico de migrantes cuando pretendía facilitar el ingreso a dos ciudadanos sin papeles en regla, al parecer, de origen árabe.
La llegada de venezolanos a Cúcuta generó el peligro de que los establecimientos de la localidad colombiana se desabastecieran, especialmente debido al paro camionero que hoy vivió su jornada número 41 y en el marco del cual se han producido numerosos cortes de carreteras.
Ante esa posibilidad, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, anunció que partirían varias caravanas con víveres desde la ciudad de Bucaramanga, capital del vecino departamento de Santander, hasta Cúcuta para que no faltasen víveres.
Esas caravanas fueron escoltadas por miembros de la Fuerza Pública para evitar que fuesen atacadas por los camioneros en huelga.
A bordo de ellas llevaron productos como azúcar, aceite y harina, que son los más demandados por los ciudadanos que cruzan la frontera desde Venezuela, “con el fin de que los cucuteños tengan un abastecimiento mínimo”, señaló.
Las autoridades colombianas ampliaron el horario en que permanecería abierta la frontera hasta las 11:00 de la noche hora local, para que los venezolanos retornen a sus lugares de origen.
EU (17/07/2016)