Portugal se vio afectado en los últimos días por una serie de incendios que este lunes quemaron viviendas en la región norteña de Aveiro y provocaron la interrupción del tránsito en varias rutas, informaron las autoridades.
Las autoridades movilizaron a unos 1.600 bomberos para hacer frente a cerca de una veintena de focos activos, y la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil puso al país en «situación de alerta» del sábado por la tarde al martes por la noche ante las altas temperaturas y los fuertes vientos.
El foco principal, contra el que luchan más de 500 efectivos, arrasa desde el domingo por la tarde los alrededores de Oliveira de Azeméis, en el norte de la región.
Un poco más al sur, un incendio alcanzó al menos dos casas en dos pueblos del municipio de Albergaria-a-Velha, indicó el alcalde, Antonio Loureiro.
«En este momento, hay casas que se están quemando», declaró a la agencia de prensa Lusa.
En la víspera, un bombero voluntario que combatía el fuego murió «súbitamente» mientras tomaba una pausa, informó el lunes el Ministerio de Interior.
El tráfico fue interrumpido en tres autopistas que atraviesan la región, señaló la gendarmería.
Hasta ahora, Portugal vivía un verano relativamente tranquilo en materia de incendios, con una superficie quemada de 10.300 hectáreas hasta fines de agosto, equivalente a un tercio del total de 2023 y siete veces menos que la media de la última década.
Tras los graves incendios de 2017, que causaron cientos de muertos, el país multiplicó por 10 la inversión en prevención y duplicó el presupuesto de lucha contra incendios.
Cactus24 16-09-24
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