“Gracias por volar con nosotros. Hasta la próxima”. Con estas palabras, Lincy, la azafata, despidió al último pasajero de su vuelo. El viaje había sido bastante tranquilo, sin problemas por parte de los pasajeros.
“Caramba, echaba de menos vuelos tan tranquilos y sin incidentes”, pensó Lincy mientras limpiaba entre los asientos.
De repente, oyó un extraño sonido, como el de un gatito. Se acercó al último asiento de la cabina y se quedó helada: había un niño. Un bebé pequeño y adorable.
“¡Dios mío, su madre debe de estar volviéndose loca!”, exclamó Lincy en voz alta. Al coger al bebé, se dio cuenta de que había una nota junto a él. Con manos temblorosas, la desdobló.
“No pierdas el tiempo buscándome si encuentras esta nota. Nunca pude darle una buena vida. Espero que te hagas cargo de él y lo cuides como si fuera tuyo. Me alegraría que lo llamaras Matthew. Matthew Harris. Es mi única petición. Y por favor, perdóname”, decía la nota.
La azafata Lincy no podía creer de que la madre de Matthew haya abandonado a su hijo dejando esa nota pidiendo conservar el nombre.
La mujer dio aviso a las autoridades para que se hagan cargo del bebé.
La noticia se viralizó por las redes sociales.
Cactus24 (17-06-2024)
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