Islandia, uno de los tres países del mundo que autoriza la caza de ballenas, dio luz verde el martes a esta actividad para la temporada 2024.
El permiso autoriza la caza de 128 rorcuales comunes para la temporada que se extiende desde mediados de junio hasta septiembre, anunció el Ministerio de Pesca y Alimentación, menos que la temporada anterior (161).
Esta decisión se tomó sobre la base del principio de precaución y «refleja la creciente importancia concedida por el Gobierno al uso sostenible de los recursos», aseguró el ministerio en su sitio web.
El año pasado, Islandia suspendió la caza de ballenas en junio durante dos meses, tras la publicación de un informe encargado por el gobierno que concluía que los métodos de caza utilizados no cumplían con la ley de bienestar animal.
El gobierno autorizó su reanudación el 1 de septiembre con restricciones en los métodos utilizados y la presencia de inspectores oficiales a bordo que filmaban todas las capturas.
Las condiciones de caza para 2024 seguirán siendo las mismas que el año pasado, dijo a los medios islandeses la ministra de Pesca y Alimentación, Bjarkey Olsen Gunnarsdóttir.
«Esta decisión no corresponde necesariamente a mis posiciones», pero «debo respetar las leyes y reglamentos» de Islandia, añadió.
Islandia, al igual que Noruega y Japón, todavía practica la caza comercial de ballenas, a pesar de las feroces críticas de activistas por el medioambiente y los derechos de los animales.