El gobierno de Colombia decretó este domingo suspender en tres departamentos del país la tregua pactada con la mayor facción disidente del pacto de paz con las FARC, luego de que los rebeldes llevaran a cabo un ataque a un grupo de indígenas que dejó una mujer muerta y un herido.
“Dado el incumplimiento del Cese al Fuego por parte de las estructuras del Estado Mayor Central (EMC) de las FARC-EP presentes en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, se ordenará su suspensión y la reanudación de las acciones ofensivas en su contra por parte de la Fuerza Pública”, dice el decreto del Ministerio de Defensa.
La tregua, sin embargo, sigue vigente en otras regiones donde los rebeldes hacen presencia, como la Amazonía y la frontera con Venezuela.
Más temprano, el presidente Gustavo Petro divulgó una nota de prensa sobre el ataque armado contra el grupo de comuneros en el municipio de Toribío, departamento de Cauca (suroeste), y acusó una violación del cese al fuego.
El gobierno y el EMC suspendieron las hostilidades a principios de 2023, aunque el acuerdo ha sido roto por los rebeldes en varias ocasiones.
A mediados de 2023, Petro suspendió durante varios meses el cese al fuego tras el asesinato de cuatro menores indígenas que desertaron de las filas de esa organización.
El EMC, la principal facción de rebeldes que no se acogieron al acuerdo de paz que desmovilizó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2017, agrupa a unos 3.500 combatientes y controla rutas de narcotráfico en las fronteras con Ecuador y Venezuela, según inteligencia militar.
Condena de la ONU
El del sábado es el ataque más reciente de los subversivos contra las comunidades originarias, luego de que “personas armadas” de un frente conocido como Dagoberto Ramos “raptaron a un menor de edad” en una zona rural de Toribío, denunció la autoridad indígena del municipio en un comunicado.
“La comunidad se movilizó para rescatar al comunero logrando la liberación del mismo y la inmovilización del vehículo en el que se estaba realizando el secuestro (…). La respuesta de estos delincuentes fue disparar indiscriminadamente”, añadieron.
Una mujer de 52 años identificada como Carmelina Yule recibió disparos en la cara y falleció más tarde en un hospital, según los pobladores originarios.
El indígena Rodrigo Ul Músicue también resulto herido, denunció la representante en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Juliette de Rivero, quien “condenó” el ataque.
“Aunque el diálogo con actores armados puede contribuir a mejorar la situación en los territorios, el Estado es el garante de los derechos humanos”, declaró de Rivero en la red social X.
“Descomposición”
Petro aseguró que los indígenas atacados habían estado el viernes en un evento público de su gobierno en Cali (suroeste).
Los pobladores originarios pidieron a la Corte Penal Internacional que investigue al EMC y condenaron “la descomposición (…) de este grupo armado que se autoproclama como revolucionario”.
El gobierno y el EMC instalaron formalmente la mesa de diálogos en octubre. Según Caracol Radio, el jefe negociador del Ejecutivo, Camilo González, se reunió con delegados de la disidencia en la tarde del domingo para hablar sobre “el futuro de las conversaciones”.
Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia, aspira a poner fin al conflicto armado de seis décadas por medio del diálogo, pero los procesos de paz con los disidentes de las FARC y la guerrilla del ELN avanzan en medio de turbulencias y reveses por la persistente violencia en el país que más cocaína produce en el mundo.
Cactus24 18-03-24
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