Un primer buque cargado con víveres, de la oenegé española Open Arms, zarpó este martes de Chipre rumbo a la Franja de Gaza, al borde de la hambruna tras más de cinco meses de guerra entre Israel y Hamás.
La ONU estima que 2,2 millones de personas, es decir la gran mayoría de la población, corren el riesgo de morir de hambre en el territorio palestino.
Pese a una nueva ronda de negociaciones en Egipto a inicios de mes, Catar, país mediador en el conflicto, afirmó que Israel y Hamás “están lejos de un acuerdo” para un cese de las hostilidades.
Durante la noche, Israel bombardeó Rafah, refugio de cientos de miles de desplazados en el sur del territorio palestino, la vecina Jan Yunis y Ciudad de Gaza, en el norte, de acuerdo a un periodista de la AFP.
Según el gobierno de Hamás, en el poder en la Franja desde 2007, los ataques dejaron al menos 72 muertos en 24 horas.
El mundo musulmán entró en el mes del ayuno sagrado del Ramadán, sinónimo de copiosas comidas en familia cuando se pone el sol, pero este año los palestinos de Gaza no están para festejos.
Los gazatíes se congregaron el lunes por la noche sin alegría para la primera ruptura diaria del ayuno.
“Este Ramadán no tiene gusto de Ramadán. Tiene más bien gusto de sangre, de miseria, de separación y de opresión”, afirmó la palestina Um Mohammed Abu Matar.
Ante la grave situación humanitaria en Gaza, la Unión Europea quiere establecer una ruta marítima desde Chipre, el país de la UE más cercano a las costas de Oriente Medio.
El primer barco en utilizar este corredor marítimo zarpó el martes del puerto chipriota de Lárnaca, ubicado a unos 370 kilómetros de Gaza, para entregar ayuda humanitaria.
El buque transporta alrededor de 200 toneladas de alimentos como arroz, harina o conservas, que distribuirá en Gaza la organización World Central Kitchen (WCK), del chef hispano-estadounidense José Andrés.
“El tiempo apremia”
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró la partida de este primer buque como “una señal de esperanza”. “Vamos a trabajar duro para garantizar que muchos otros buques sigan el ejemplo”, afirmó en la red social X.
Chipre ya prepara un segundo buque, “mucho más grande”, declaró el jefe de la diplomacia de esta isla, Constantinos Kombos, antes de plantear “un proceso más sistemático con volúmenos más importantes”.
“El tiempo apremia” para evitar la hambruna, especialmente en el norte de la Franja, que no recibe suficiente ayuda alimentaria, alertó Cindy McCain, responsable del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Según el Ministerio de Salud de Hamás, 25 personas, entre ellos 21 niños, murieron por desnutrición y deshidratación en los hospitales de Gaza desde el inicio de la guerra.
En los últimos días, varios países lanzaron paquetes de comida por aire. Paralelamente, un buque militar partió el sábado de Estados Unidos con el equipamiento necesario para construir un embarcadero para descargar la ayuda.
El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de comandos de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de AFP a partir de datos israelíes.
Además, unas 250 personas fueron secuestradas y 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 32 habrían fallecido, según Israel, que anunció el martes la muerte de un soldado capturado ese día.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una campaña militar que ha dejado de momento 31.184 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según Hamás.
“Lejos de un acuerdo”
En las últimas semanas, los mediadores habían intensificado las negociaciones para conseguir una tregua entre Israel y el movimiento palestino Hamás antes del Ramadán, sin éxito.
El acuerdo debía incluir un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos y aumentar el ingreso de ayuda internacional a Gaza.
Israel y Hamás están “lejos de un acuerdo” sobre un cese de las hostilidades, afirmó el martes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed al Ansari, añadiendo no obstante que las conversaciones entre las partes continúan.
El lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en su promesa de alcanzar una “victoria total” y prometió acabar “con todos” los dirigentes de Hamás, considerado como grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la UE.
Al menos dos personas murieron el martes en nuevos bombardeos israelíes en el este de Líbano, según una fuente de seguridad, después de que el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, lanzara más de 100 cohetes contra posiciones militares de Israel.
Desde el inicio de la guerra, las fuerzas israelíes golpearon “unos 4.500 objetivos” del movimiento proiraní Hezbolá en Líbano y Siria, según el ejército.
Cactus24 12-03-24
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